31/05/2017, 17:13
Buena kunoichi o no, de milagro no la habían matado y por cómo quedó probablemente terminaría siendo una completa inútil si es que no lo es, o bueno, a ojos Sakamoto aún servía porque aquello que le ocurrió no afectaría en lo más mínimo a la genética y aquellos órganos estaban literalmente intactos así que…
—Es lo que hay —respondió respecto al tema de Noemi.
Tampoco le era tan agradable hablar sobre aquello, es decir, quedó destruida luego de aquello y ni siquiera la podía ver.
Una suerte que la ropa abarcase todo un tema de conversación y la mantendría ocupada por bastante si es que no lograba recordar donde diablos había metido el dichoso pantalón.
—Claro que no, yo sé que está ahí —respondió algo frustrada—Siéntate en mi cama en lo que busco, si quieres —agregó regresando al armario para seguir rebuscando entre cajones.
Le daba igual a la chica si Datsue llegaba a ver algo de entre los cajones, incluso había sacado bastante ropa y la había dejado en el piso sin temor alguno. Total, algún día usaría todo eso y tarde o temprano la verían. Lo que sí no debería de ver jamás sería lo que estaba en el cajón que estaba eludiendo por lógica, es decir, ¿por qué diablos metería un pantalón entre ropa interior? No tenía sentido.
—Tiene que estar, no me dejé nada —murmuraba sin dejar de sacar ropa de los cajones.
Lo que ella no recordaba era que el pantalón lo había dejado colgado en una percha y colgaba justo por encima de su cabeza.
—Es lo que hay —respondió respecto al tema de Noemi.
Tampoco le era tan agradable hablar sobre aquello, es decir, quedó destruida luego de aquello y ni siquiera la podía ver.
Una suerte que la ropa abarcase todo un tema de conversación y la mantendría ocupada por bastante si es que no lograba recordar donde diablos había metido el dichoso pantalón.
—Claro que no, yo sé que está ahí —respondió algo frustrada—Siéntate en mi cama en lo que busco, si quieres —agregó regresando al armario para seguir rebuscando entre cajones.
Le daba igual a la chica si Datsue llegaba a ver algo de entre los cajones, incluso había sacado bastante ropa y la había dejado en el piso sin temor alguno. Total, algún día usaría todo eso y tarde o temprano la verían. Lo que sí no debería de ver jamás sería lo que estaba en el cajón que estaba eludiendo por lógica, es decir, ¿por qué diablos metería un pantalón entre ropa interior? No tenía sentido.
—Tiene que estar, no me dejé nada —murmuraba sin dejar de sacar ropa de los cajones.
Lo que ella no recordaba era que el pantalón lo había dejado colgado en una percha y colgaba justo por encima de su cabeza.