31/05/2017, 19:11
—Sobre eso… Me ha dicho que se pasó de bebida y luego despertó contigo en tu cama.
Era curioso el fascinante efecto que podían producir unas palabras. Palabras que, sin aclararlas, podían producir en el tipo más inocente que malpensase más de un par de cosas. Por suerte, parecía que Noemi no se había quedado ahí…
—Me ha dicho que según lo que le dijiste habían tenido relaciones pero que no te agradó en lo más mínimo, como si lo hubieses sufrido.
Datsue alzó tanto las cejas que casi parecían salírsele del rostro. Luego puso los ojos en blanco, incrédulo, mientras emitía un suspiro explosivo. Lo de aquella chica ya era pasarse. ¿Cómo demonios había llegado a aquella conclusión por simplemente mencionar que le dolía la espalda? Sí, lo admitía: quizá tenía que haberse explicado mejor, pero Koko iba más allá. Mucho más allá.
—Pero bueno, nadie dijo que a todos tengan que gustarles las mujeres, ¿verdad?
Datsue, con el cerebro más seco que un antiguo río del País del Viento debido a su noche en vela, tardó en comprender el significado de aquellas palabras. Su verdadero significado. Cuando lo hizo, no pudo hacer otra cosa que reír, soltando tales carcajadas que se cayó de espaldas contra el colchón y tuvo que agarrarse el estómago para tratar de contener la risa.
Cuando al fin parecieron remitir, el Uchiha se irguió de nuevo, sin aliento, y se limpió las lágrimas con el dorso de la mano.
—Ay, lo siento, Koko, es que… Tu hermana tiene una curiosa forma de interpretar las cosas, ¿sabías? —se levantó—. Si de verdad ella o tú queréis saber lo que realmente pasó… preguntad. Pero nada de eso que dijiste es cierto. Nada —remarcó, para que no le quedasen dudas—, salvo lo de que se emborrachó como una Uzureña en una vendimia y terminó despertando en mi cama.
Era curioso el fascinante efecto que podían producir unas palabras. Palabras que, sin aclararlas, podían producir en el tipo más inocente que malpensase más de un par de cosas. Por suerte, parecía que Noemi no se había quedado ahí…
—Me ha dicho que según lo que le dijiste habían tenido relaciones pero que no te agradó en lo más mínimo, como si lo hubieses sufrido.
Datsue alzó tanto las cejas que casi parecían salírsele del rostro. Luego puso los ojos en blanco, incrédulo, mientras emitía un suspiro explosivo. Lo de aquella chica ya era pasarse. ¿Cómo demonios había llegado a aquella conclusión por simplemente mencionar que le dolía la espalda? Sí, lo admitía: quizá tenía que haberse explicado mejor, pero Koko iba más allá. Mucho más allá.
—Pero bueno, nadie dijo que a todos tengan que gustarles las mujeres, ¿verdad?
Datsue, con el cerebro más seco que un antiguo río del País del Viento debido a su noche en vela, tardó en comprender el significado de aquellas palabras. Su verdadero significado. Cuando lo hizo, no pudo hacer otra cosa que reír, soltando tales carcajadas que se cayó de espaldas contra el colchón y tuvo que agarrarse el estómago para tratar de contener la risa.
Cuando al fin parecieron remitir, el Uchiha se irguió de nuevo, sin aliento, y se limpió las lágrimas con el dorso de la mano.
—Ay, lo siento, Koko, es que… Tu hermana tiene una curiosa forma de interpretar las cosas, ¿sabías? —se levantó—. Si de verdad ella o tú queréis saber lo que realmente pasó… preguntad. Pero nada de eso que dijiste es cierto. Nada —remarcó, para que no le quedasen dudas—, salvo lo de que se emborrachó como una Uzureña en una vendimia y terminó despertando en mi cama.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado