2/06/2017, 02:05
Algo estaba fallando. Algo muy gordo no estaba funcionando, y es que el Uchiha se había esperado —quizá pecando de optimista—, que la muchacha se abalanzaría sobre sus brazos con lágrimas en los ojos, mientras describía cuán maravilloso le había parecido la canción; su interpretación, su voz…
Pero la chica ni se había inmutado. Ni aplausos, ni palabras forzadas de cortesía… ¡Hubiese incluso preferido alguna crítica mordaz, en vez de aquella indiferencia! Por parecer, parecía que incluso no se había dado cuenta de que había terminado de cantar, tan concentraba como estaba en las labores de la limpieza.
«Por Shiona, en paz descanse… ¡es peor que la hermana! Al menos Noemi te insultaba y te lanzaba una mirada reprobatoria. Te hacía saber que existías para ella. Koko en cambio… Por los Dioses, ¡aún por encima que le hago el favor de dejarle limpiar mi casa! ¡Habrase visto!» El Uchiha se sonrió por aquella broma mental, mientras dejaba el instrumento musical sobre el suelo, de pie, apoyándolo contra la base del sofá.
Koko, que lanzaba miradas nerviosas hacia Datsue, barría el piso de la entrada. El Uchiha casi se sentía mal por aprovecharse de ella de aquella manera, dejando que limpiase su apartamento sin nada más a cambio que un par de canciones que parecían del todo menos agradarle.
Casi.
—¿Sabes? Se me hace extraño verte sin katanas —comentó, como quien no quería la cosa, mientras se acostaba boca abajo en el sofá, cruzando los brazos sobre el reposabrazos y apoyando el mentón sobre ellos. Había llegado el momento de los negocios—. Especialmente cuando tu hermana llevaba a millares. ¿No te gustan?
Pero la chica ni se había inmutado. Ni aplausos, ni palabras forzadas de cortesía… ¡Hubiese incluso preferido alguna crítica mordaz, en vez de aquella indiferencia! Por parecer, parecía que incluso no se había dado cuenta de que había terminado de cantar, tan concentraba como estaba en las labores de la limpieza.
«Por Shiona, en paz descanse… ¡es peor que la hermana! Al menos Noemi te insultaba y te lanzaba una mirada reprobatoria. Te hacía saber que existías para ella. Koko en cambio… Por los Dioses, ¡aún por encima que le hago el favor de dejarle limpiar mi casa! ¡Habrase visto!» El Uchiha se sonrió por aquella broma mental, mientras dejaba el instrumento musical sobre el suelo, de pie, apoyándolo contra la base del sofá.
Koko, que lanzaba miradas nerviosas hacia Datsue, barría el piso de la entrada. El Uchiha casi se sentía mal por aprovecharse de ella de aquella manera, dejando que limpiase su apartamento sin nada más a cambio que un par de canciones que parecían del todo menos agradarle.
Casi.
—¿Sabes? Se me hace extraño verte sin katanas —comentó, como quien no quería la cosa, mientras se acostaba boca abajo en el sofá, cruzando los brazos sobre el reposabrazos y apoyando el mentón sobre ellos. Había llegado el momento de los negocios—. Especialmente cuando tu hermana llevaba a millares. ¿No te gustan?
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado