2/06/2017, 02:32
(Última modificación: 2/06/2017, 02:34 por Uchiha Datsue.)
Un brillo de auténtico lince iluminó su mirada, mientras contenía las ganas de emitir un rugido de euforia. Koko no solo aseguraba querer dos ninjatos, sino que además se quejaba por parecerles muy caros. Era, sin lugar a dudas, la mayor puesta en bandeja que le había dejado nadie en su larga vida como comerciante. Se lo había dejado tan fácil que hasta asustaba.
—Igual, Noemi solo tenía seis, los demás cargan más de diez cada uno y el viejo ni te cuento, creo que llegaba a las veinte.
Lo que sucedió a continuación fueron muchas cosas a la misma vez: primero, Datsue cayéndose de espaldas contra el sofá; luego, el shamisen cayendo contra su cara; acto seguido, el Uchiha ahogó un gemido de dolor, para luego toser, como si se hubiese atragantado con algo. Se quitó el instrumento de encima como pudo y se levantó.
—Veinte… ninjatos —suspiró, mitad incrédulo, mitad maravillado—. Sí, claro —añadió, tratando de arreglarlo, como quitándole importancia al hecho—. Lo típico, vaya. Quién no ha tenido nunca una buena veintena de katanas, ¿eh? De toda la vida, vaya. Uno nunca sabe cuándo las va a necesitar —parecía estar hablando más consigo mismo que con la propia Koko—. Por cierto —continuó, y apenas pudo contener la emoción reverberando en su voz—. Ahora que mencionas lo de los ninjatos… Me suena que hay una tienda, no muy lejos de la Villa, que los tienen de oferta.
«Y ya está. Cállate. No digas nada más o acabarás metiendo la pata, como siempre. Deja que la presa venga a ti, eso es…»
—Igual, Noemi solo tenía seis, los demás cargan más de diez cada uno y el viejo ni te cuento, creo que llegaba a las veinte.
Lo que sucedió a continuación fueron muchas cosas a la misma vez: primero, Datsue cayéndose de espaldas contra el sofá; luego, el shamisen cayendo contra su cara; acto seguido, el Uchiha ahogó un gemido de dolor, para luego toser, como si se hubiese atragantado con algo. Se quitó el instrumento de encima como pudo y se levantó.
—Veinte… ninjatos —suspiró, mitad incrédulo, mitad maravillado—. Sí, claro —añadió, tratando de arreglarlo, como quitándole importancia al hecho—. Lo típico, vaya. Quién no ha tenido nunca una buena veintena de katanas, ¿eh? De toda la vida, vaya. Uno nunca sabe cuándo las va a necesitar —parecía estar hablando más consigo mismo que con la propia Koko—. Por cierto —continuó, y apenas pudo contener la emoción reverberando en su voz—. Ahora que mencionas lo de los ninjatos… Me suena que hay una tienda, no muy lejos de la Villa, que los tienen de oferta.
«Y ya está. Cállate. No digas nada más o acabarás metiendo la pata, como siempre. Deja que la presa venga a ti, eso es…»
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado