La piedra y el yang

[Inuzuka Nabi]

Era una mañana tonta y caliente, de esas que te quema el Sol la frente. Era Otoño del año 200 y yo me moria por verte, mi única idea era camelarte, era llevarte a cualquier parte y ese dia entrenaba en el Estadio Sin Nombre y allí esperaba encontraaaaaaaarte.

Y así tarareando mentalmente iba directo al Estadio de Uzushiogakure. O eso creia él. Entre su sentido de orientación naturalmente deficiente y que andaba distraido pensando en sus cosas acabó en el Jardín de los Cerezos, que se encontraban pelados, ya que era esa epoca del año en que todo era increiblemente deprimente. Todo se caia y la siguiente estación es en la que todo sigue pelado hasta la primavera.

Nabi suspiró, se habia convertido en todo un buda de tranquilidad cuando se trata de llegar a un sitio al que no queria ir. Paseó durante unos minutos hasta haberse adentrado lo suficiente, ya casi no habia un alma. Bajo un arbol cuyo tronco era de un tamaño considerable se tumbó el rubio, aprovechando la sombra ofrecida por este. Sí, hacía sol, como lo odiaba. Llevaban varios dias que parecia ser verano a pesar de estar a mediados de otoño. Con lo que habia disfrutado el Futonero con las continuas lluvias que habian sacudido la villa al empezar aquella hermosa estación.

Una vez estirado en la hierba que en aquella mañana parecia más verde de lo que habia podido estar ultimamente, empezó a repasar mentalmente a la gente con la que se habia encontrado desde su graduación. Por un lado estaban Kulo y el Ishimaru, despues habia mantenido una conversación la mar de animada con Yoto, y al tal Karamaru que parecia haberse graduado aparte, o en otro mundo. Estaba seguro que le faltaban por lo menos un par más de compañeros de academia que pasaron el examen de graduación. Como minimo, el legendario Koto, el lado bueno de Yoto, una fotocopia en blanco del mismo. Pero estaba convencido que al menos otro chaval se graduó con ellos. ¿Habria muerto? ¿Se habria vuelto panadero?

De poco le iba a servir comerse el seso, si de verdad habia otro ninja de Uzushiogakure que era de su graducación, ya se lo encontraria, sino por la villa, en algún evento o examen que se pudiera hacer, tanto en su querida villa como intervillalmente.

Mientras Nabi estaba en su mundo, las temperaturas en el mundo real empezaron a descender, mientras el viento se levantaba lenta pero inexorablemente.