3/06/2017, 00:45
Definitivamente no se estaban entendiendo en lo más mínimo, principalmente por la extraña inocencia de Koko.
—Pues sí, ¿para qué más sino? —soltó sin pudor alguno.
Mientras tanto no dejaría de lado su labor, terminó de barrer debajo de la cama y prosiguió acercándose a un par de muebles. Ya no le quedaba demasiado para terminar de levantar todo el polvo de aquella habitación, aunque había que aceptar que era demasiada suciedad para que solamente la hubiese hecho una sola persona.
«Quisiera creer que es porque nunca limpió desde que llegó »pensaba la kunoichi con cierta esperanza.
—Pues sí, ¿para qué más sino? —soltó sin pudor alguno.
Mientras tanto no dejaría de lado su labor, terminó de barrer debajo de la cama y prosiguió acercándose a un par de muebles. Ya no le quedaba demasiado para terminar de levantar todo el polvo de aquella habitación, aunque había que aceptar que era demasiada suciedad para que solamente la hubiese hecho una sola persona.
«Quisiera creer que es porque nunca limpió desde que llegó »pensaba la kunoichi con cierta esperanza.