28/06/2015, 23:48
La respuesta de Zuka fue más que simple, y en cierto modo, tenía razón. Era un visitante como el, era una estupidez preguntarle por eso. Como decía su padre, no se le podían pedir peras al olmo.
Tampoco pareció molestarse cuando le preguntó acerca de sus guantes. Desde luego, podría decirse que era un chico tranquilo.
Es más, le contestó con una broma, a la que Juro sonrió, aunque en realidad, no le hizo mucha gracia. No por la broma en si, sino porque, aunque los guantes fueran inofensivos, recordó que muchas personas si que podían llegar a morder, metafóricamente. Era algo que le había enseñado su hermana, y ahora mismo, estaba sentado despreocupadamente al lado de un extraña.
Intento no moverse, aunque se tenso un poco.
- Eso esperó, no se quien querría llevar unos guantes que mordiesen, sería asqueroso - contestó velozmente, intentando que no se notase su inquietud con un estupido juego de palabras.
Abrazo sus rodillas, arrepintiéndose al instante de la estupidez que acababa de soltar.
Poco a poco, la gente fuese desapareciendo, al igual que el sol. Juro creyo tener que esperar sólo, pero para su sorpresa, Zuka decidió quedarse, quizá por alguna razón, quizá por nada en particular. Ya que tenía que esperar, prefería hacerlo con compañía.
- Es la primera vez que me encuentro con un ninja de Kusagakure ¿Sabes? - comentó, mirando su bandana. Entonces se dio cuenta de que quedaban ellos dos, y quizá alguna que otra persona suelta - ¿Es verdad que vivis en casas sobre los árboles? Lo he oído un par de veces
Ya que parecía que iba que tener que esperar un buen rato, al menos se entretendría...
Tampoco pareció molestarse cuando le preguntó acerca de sus guantes. Desde luego, podría decirse que era un chico tranquilo.
Es más, le contestó con una broma, a la que Juro sonrió, aunque en realidad, no le hizo mucha gracia. No por la broma en si, sino porque, aunque los guantes fueran inofensivos, recordó que muchas personas si que podían llegar a morder, metafóricamente. Era algo que le había enseñado su hermana, y ahora mismo, estaba sentado despreocupadamente al lado de un extraña.
Intento no moverse, aunque se tenso un poco.
- Eso esperó, no se quien querría llevar unos guantes que mordiesen, sería asqueroso - contestó velozmente, intentando que no se notase su inquietud con un estupido juego de palabras.
Abrazo sus rodillas, arrepintiéndose al instante de la estupidez que acababa de soltar.
Poco a poco, la gente fuese desapareciendo, al igual que el sol. Juro creyo tener que esperar sólo, pero para su sorpresa, Zuka decidió quedarse, quizá por alguna razón, quizá por nada en particular. Ya que tenía que esperar, prefería hacerlo con compañía.
- Es la primera vez que me encuentro con un ninja de Kusagakure ¿Sabes? - comentó, mirando su bandana. Entonces se dio cuenta de que quedaban ellos dos, y quizá alguna que otra persona suelta - ¿Es verdad que vivis en casas sobre los árboles? Lo he oído un par de veces
Ya que parecía que iba que tener que esperar un buen rato, al menos se entretendría...