5/06/2017, 17:08
Pese a estar contando algo absurdo e increíble para cualquier persona normal, para su antagonista no era nada llamativo. Es mas, se atrevió a inquerir que fuese como fuese, no le montase una "escenita" en el baño, que era lo último que ella quería. Aiko quedó dubitativa, no sabía si bien la chica la había tomado por loca, o si bien solamente lo decía por llevarle la corriente y que no se "matase" delante suya, solo por si acaso.
Insistió en que la creía, y rápidamente preguntó si le había contado acerca de eso a su kage. La pelirroja mayor alzó una ceja, incrédula. Ante ella, la pequeña insistía en que seguramente eso era mucho mejor idea que contarle éste tipo de cosas a una desconocida, mucho mas si se trataba de una kunoichi de otra facción.
Aiko tomó aire, y lo dejó escapar en un ligero suspiro.
—No, no se lo he contado a la Arashikage. —reveló. —¿Acaso no crees que me usarían de cobaya? Que sea kunoichi de Ame no libra que sea un arma mas en sus manos, y si descubren cómo hacer mas soldados como yo, conseguirían un ejercito imparable... Por mucho que sean lo mas parecido a una familia que tengo... me da miedo.
Pero, eso no libraba a la chica de la segunda contienda. ¿Por qué se lo contaba a una desconocida?
—No es que te esté subestimando como kunoichi, pero sinceramente... creo que mis técnica me permiten escapar de cualquier tipo de situación. Por eso mismo creo poder contártelo... aunque como bien dices, quizás no es una de la mejores ideas...
Insistió en que la creía, y rápidamente preguntó si le había contado acerca de eso a su kage. La pelirroja mayor alzó una ceja, incrédula. Ante ella, la pequeña insistía en que seguramente eso era mucho mejor idea que contarle éste tipo de cosas a una desconocida, mucho mas si se trataba de una kunoichi de otra facción.
Aiko tomó aire, y lo dejó escapar en un ligero suspiro.
—No, no se lo he contado a la Arashikage. —reveló. —¿Acaso no crees que me usarían de cobaya? Que sea kunoichi de Ame no libra que sea un arma mas en sus manos, y si descubren cómo hacer mas soldados como yo, conseguirían un ejercito imparable... Por mucho que sean lo mas parecido a una familia que tengo... me da miedo.
Pero, eso no libraba a la chica de la segunda contienda. ¿Por qué se lo contaba a una desconocida?
—No es que te esté subestimando como kunoichi, pero sinceramente... creo que mis técnica me permiten escapar de cualquier tipo de situación. Por eso mismo creo poder contártelo... aunque como bien dices, quizás no es una de la mejores ideas...