9/06/2017, 23:10
— ¡Izumi! —
—¡Joder!— la pelinaranja casi se muere de un infarto, giró desesperadamente buscando el origen de aquella vocecilla que le era extrañamente familiar
—No te vi cuando llegue a Kitanoya. Si lo llegó a saber podríamos haber ido todos juntos. ¿Yota también esta aqui? —
Sus ojos se posaron en un chico flacucho, pálido casi como una pared y una cejas color carbón que se llevaban toda la atención por su contraste con el resto de la cara.
—¡Casi me matas del susto, Juro!— se quejó la joven que no pudo evitar llevarse la mano al pecho en señal de alivio —Yo tampoco tenía ni idea de que estabas aquí, llegué hace poco...— respondió un tanto más tranquila ahora que se había pasado el susto inicial —De ese cabeza alcornoque no tengo ni la más remota idea— añadió refiriéndose al pelirubio —Y qué siga la suerte— se llevó la mano hasta la nuca para acariciarla mientras decía aquello
El chico acortó distancias, hasta quedar cerca de la kunoichi
— ¿Tuviste un buen viaje hasta aquí?
—Digamos... que fue entretenido— dijo la chica sin ganas de dar demasiadas explicaciones, llegar hasta allí a pie le había costado un mundo por suerte Taeko la había acompañado —¿Y tu que tal el viaje? devolvió la pregunta cortésmente —¿Llevas mucho tiempo aquí?—
—¡Joder!— la pelinaranja casi se muere de un infarto, giró desesperadamente buscando el origen de aquella vocecilla que le era extrañamente familiar
—No te vi cuando llegue a Kitanoya. Si lo llegó a saber podríamos haber ido todos juntos. ¿Yota también esta aqui? —
Sus ojos se posaron en un chico flacucho, pálido casi como una pared y una cejas color carbón que se llevaban toda la atención por su contraste con el resto de la cara.
—¡Casi me matas del susto, Juro!— se quejó la joven que no pudo evitar llevarse la mano al pecho en señal de alivio —Yo tampoco tenía ni idea de que estabas aquí, llegué hace poco...— respondió un tanto más tranquila ahora que se había pasado el susto inicial —De ese cabeza alcornoque no tengo ni la más remota idea— añadió refiriéndose al pelirubio —Y qué siga la suerte— se llevó la mano hasta la nuca para acariciarla mientras decía aquello
El chico acortó distancias, hasta quedar cerca de la kunoichi
— ¿Tuviste un buen viaje hasta aquí?
—Digamos... que fue entretenido— dijo la chica sin ganas de dar demasiadas explicaciones, llegar hasta allí a pie le había costado un mundo por suerte Taeko la había acompañado —¿Y tu que tal el viaje? devolvió la pregunta cortésmente —¿Llevas mucho tiempo aquí?—