10/06/2017, 11:57
— Ya deberías saber que mi orientación es horrible — murmuró, algo avergonzado —. Lo cierto es que yo también dudaba sobre que camino escoger. Tengo entendido que son tres templos para tres caminos.
—Pero te tenía por un chico precavido— respondió con sinceridad la joven mientras se encogía de hombros —Pensé quizás hubieses traído un mapa o algo— la joven dejo escapar un pequeño suspiro —Yo siempre olvido traer uno— se dio un pequeño coscorrón en la sien, así quizás la próxima vez lo recordaría
— Quizá tenga sentido que el camino de en medio sea el genérico, y que a los lados estén las distintas religiones —
La idea a priori parecía tener su lógica, quizás la mejor forma de evitar problemas era poner el templo laico en medio... pero claro, la joven nunca había escuchado de que hubiese algún tipo de enfrentamiento entre sintoístas y budistas, no al menos demasiado remarcables
—Tiene su lógica— admitió la joven antes de darse la vuelta y mirar de nuevo hacia los senderos —Habrá que correr el riesgo, no quiero tirarme todo el día aquí pensando— se pasó las manos por los cabellos, tratando de despegarlos un poco. El sudor empezaba a agobiarla un poco —Espero que los templos estén fresquitos— con un poco de suerte, los techos altos, la madera y la piedra harían bien su trabajo —¿Y tú hacia donde irás?—
—Pero te tenía por un chico precavido— respondió con sinceridad la joven mientras se encogía de hombros —Pensé quizás hubieses traído un mapa o algo— la joven dejo escapar un pequeño suspiro —Yo siempre olvido traer uno— se dio un pequeño coscorrón en la sien, así quizás la próxima vez lo recordaría
— Quizá tenga sentido que el camino de en medio sea el genérico, y que a los lados estén las distintas religiones —
La idea a priori parecía tener su lógica, quizás la mejor forma de evitar problemas era poner el templo laico en medio... pero claro, la joven nunca había escuchado de que hubiese algún tipo de enfrentamiento entre sintoístas y budistas, no al menos demasiado remarcables
—Tiene su lógica— admitió la joven antes de darse la vuelta y mirar de nuevo hacia los senderos —Habrá que correr el riesgo, no quiero tirarme todo el día aquí pensando— se pasó las manos por los cabellos, tratando de despegarlos un poco. El sudor empezaba a agobiarla un poco —Espero que los templos estén fresquitos— con un poco de suerte, los techos altos, la madera y la piedra harían bien su trabajo —¿Y tú hacia donde irás?—