11/06/2017, 01:32
—De hecho, estaba bastante preparado para el viaje…, hasta que pase por Minori —aseguro, mientras trataba de peinarse el cabello con los dedos—. Luego de pasar por allí, un grupo de bandidos trato de asaltarme en varias ocasiones… No pudieron quitarme mucho, pero en la refriega perdí mi caballo, mis provisiones y mi mapa. Además de que termine con mis ropas destrozadas.
Aquello le había sorprendido, no esperaba que alguien fuese tan atrevido como para intentar tomar por asalto a un ninja armado… Aunque no llevaba su bandana puesta, por lo que bien podría ser confundido con un simple niño adinerado que se había atrevido a salir de viaje sin compañía alguna. Por lo que había podido deducir, los ladrones le habían puesto el ojo desde que entro en la ciudad, para luego seguirle la pista hasta que hubiese llegado a un lugar desolado. Curiosamente, incluso luego de darse cuenta de que se trataba de un guerrero, insistieron en enfrentarle en una serie de vengativos asaltos que le fueron mermando de apoco. Sin embargo, y a pesar de que era muchos, aquellos bandidos resultaban débiles y faltos de determinación. El Hakagurē había podido repelerles, reduciendo sus números en cada acometida, pero no sin resultar despojado de algunas de sus pertenencias.
—Las cosas no están tan mal, solo debemos de preguntar por indicaciones a alguien de la región —aseguro, con una serenidad envidiable—. Claro, puede que aun allá más salteadores de camino, por lo que deberíamos mantenernos juntos y en movimiento…
De pronto, cayó en cuenta de que aun no se había presentado.
—Por cierto, mi nombre es Hakagurē Kōtetsu, y tú, ¿cómo te llamas?
Aquello le había sorprendido, no esperaba que alguien fuese tan atrevido como para intentar tomar por asalto a un ninja armado… Aunque no llevaba su bandana puesta, por lo que bien podría ser confundido con un simple niño adinerado que se había atrevido a salir de viaje sin compañía alguna. Por lo que había podido deducir, los ladrones le habían puesto el ojo desde que entro en la ciudad, para luego seguirle la pista hasta que hubiese llegado a un lugar desolado. Curiosamente, incluso luego de darse cuenta de que se trataba de un guerrero, insistieron en enfrentarle en una serie de vengativos asaltos que le fueron mermando de apoco. Sin embargo, y a pesar de que era muchos, aquellos bandidos resultaban débiles y faltos de determinación. El Hakagurē había podido repelerles, reduciendo sus números en cada acometida, pero no sin resultar despojado de algunas de sus pertenencias.
—Las cosas no están tan mal, solo debemos de preguntar por indicaciones a alguien de la región —aseguro, con una serenidad envidiable—. Claro, puede que aun allá más salteadores de camino, por lo que deberíamos mantenernos juntos y en movimiento…
De pronto, cayó en cuenta de que aun no se había presentado.
—Por cierto, mi nombre es Hakagurē Kōtetsu, y tú, ¿cómo te llamas?
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)