12/06/2017, 22:17
Tras el primer golpe que di a la pelota, sucedieron una gran serie de los mismos, la esfera rebotaba de un lado a otro, el ruido iba subiendo en tono y frecuencia, el Uzureño estaba subiendo lentamente la intensidad y no iba a dejar ganarle, por lo menos no tan fácil, como había dicho, así que seguí su juego.
—¿Entonces sí piensas que es real?— Al momento en que ambos hablábamos podía sentir que la intensidad no subía ni bajaba, se mantenía igual. —Me pregunto que serían esos monstruos, ¿Te imaginas que vuelvan a aparecer? Solo pensarlo me aterra…— Comenté, mantuve el ritmo.
El peliblanco hacía gala de sus habilidades como shinobi, tenía una buena destreza y puntería, nuevamente la intensidad parecía ascender paulatinamente, ahora me tenía que mover más, mi mano parecía un abanico, ¿terminaría siendo una competencia de resistencia? Algunos espectadores se empezaron a acumular a nuestro alrededor, incluso parecían dividirse en unos grupos. ”Lo que me faltaba… Perder ante tanta gente…”
Sus palabras me tomaron por sorpresa… —¿Qué?¿ No te lo estás tomando en serio?— Expresé con un tono de impresión. No obstante seguí blandiendo la paleta a un lado y otro. —¿Apostar?— Repetí. —Estas muy seguro de tus habilidades, estoy en desventaja te dije que no era muy bueno, y tú por el contrario pareces todo un experto.— Repliqué, no por miedo a la apuesta, sino por saber que si seguía aumentando la intensidad mi derrota sería inminente.
—Además, no tiene gracia que te comas mi helado, no podría hacerlo y en todo caso podría pedir otro…— Comenté, era lo cierto, después de todo eramos invitado especiales o algo así. —Quizá si la apuesta es más interesante me anime…— Respondí tratando de ponerle algo más de emoción, pero a mi mente aún no venía nada que valiera la pena.
—¿Entonces sí piensas que es real?— Al momento en que ambos hablábamos podía sentir que la intensidad no subía ni bajaba, se mantenía igual. —Me pregunto que serían esos monstruos, ¿Te imaginas que vuelvan a aparecer? Solo pensarlo me aterra…— Comenté, mantuve el ritmo.
El peliblanco hacía gala de sus habilidades como shinobi, tenía una buena destreza y puntería, nuevamente la intensidad parecía ascender paulatinamente, ahora me tenía que mover más, mi mano parecía un abanico, ¿terminaría siendo una competencia de resistencia? Algunos espectadores se empezaron a acumular a nuestro alrededor, incluso parecían dividirse en unos grupos. ”Lo que me faltaba… Perder ante tanta gente…”
Sus palabras me tomaron por sorpresa… —¿Qué?¿ No te lo estás tomando en serio?— Expresé con un tono de impresión. No obstante seguí blandiendo la paleta a un lado y otro. —¿Apostar?— Repetí. —Estas muy seguro de tus habilidades, estoy en desventaja te dije que no era muy bueno, y tú por el contrario pareces todo un experto.— Repliqué, no por miedo a la apuesta, sino por saber que si seguía aumentando la intensidad mi derrota sería inminente.
—Además, no tiene gracia que te comas mi helado, no podría hacerlo y en todo caso podría pedir otro…— Comenté, era lo cierto, después de todo eramos invitado especiales o algo así. —Quizá si la apuesta es más interesante me anime…— Respondí tratando de ponerle algo más de emoción, pero a mi mente aún no venía nada que valiera la pena.