12/06/2017, 23:35
(Última modificación: 29/07/2017, 02:59 por Amedama Daruu.)
En cuanto el chico salió de la tienda, Daigo pudo ver como este fue detenido por una chica algo alta y que llevaba una katana atada a cada lado de la cintura. Al ver esto esto Daigo dio un par de pasos hacia atrás, no quería meterse en problemas.
— ¡Eh, eh, eh, forasteros! — Ambos chicos miraron a su alrededor buscando a un segundo, o puede que incluso a un tercer forastero.
Tardó un par de segundos en darse cuenta de que él era el otro forastero.
Demonios, ¿Por qué me da la impresión de que me he metido en un lío?
— He oído que los shinobi lucháis muy bien. ¿Tengo que esperar al torneo para verlo? —
Eso a Daigo le sonaba a proposición de combate y no le gustaba nada esa idea.
— Lo... lo siento, pero estoy algo ocupado... —
El chico estaba a punto de marcharse y el peliverde iba a ser el siguiente en irse, pero el de los ojos blancos fue detenido bruscamente por la muchacha con un choque de hombros alteró su ruta un par de grados hacia un lado.
— Por lo visto también sois unos cobardes. ¿Pretendéis pasar de la primera ronda? —
El peliverde apretó los puños por reflejo para calmar su disgusto, pues no le hacía la más mínima gracia que esa chica insultase su profesión tan a la ligera.
Aunque si solo se refiriese a mí, no le faltaría razón...
— Tú, el de Kusagakure ¿Eres igual de cobarde que él? —
Luego de un suspiro y contar hasta tres, Daigo dio un paso hacia el frente. Quizá podría resolver esto solo hablando.
— No señorita, y en verdad dudo que mi compañero sea un cobarde, pero creo que tendrá hasta el torneo—
La intentó mirar a los ojos, pero fue demasiado para él y volvió la mirada a un lado, intentando evitar cualquier contacto visual. Ya le era demasiado difícil mantener los nervios en esa situación.
— Además, estoy seguro de que si espera hasta entonces podrá ver muchos shinobi más interesantes que yo, así que si me disculpa... — hizo una pequeña reverencia, — Yo también estoy algo ocupado. —
— ¡Eh, eh, eh, forasteros! — Ambos chicos miraron a su alrededor buscando a un segundo, o puede que incluso a un tercer forastero.
Tardó un par de segundos en darse cuenta de que él era el otro forastero.
Demonios, ¿Por qué me da la impresión de que me he metido en un lío?
— He oído que los shinobi lucháis muy bien. ¿Tengo que esperar al torneo para verlo? —
Eso a Daigo le sonaba a proposición de combate y no le gustaba nada esa idea.
— Lo... lo siento, pero estoy algo ocupado... —
El chico estaba a punto de marcharse y el peliverde iba a ser el siguiente en irse, pero el de los ojos blancos fue detenido bruscamente por la muchacha con un choque de hombros alteró su ruta un par de grados hacia un lado.
— Por lo visto también sois unos cobardes. ¿Pretendéis pasar de la primera ronda? —
El peliverde apretó los puños por reflejo para calmar su disgusto, pues no le hacía la más mínima gracia que esa chica insultase su profesión tan a la ligera.
Aunque si solo se refiriese a mí, no le faltaría razón...
— Tú, el de Kusagakure ¿Eres igual de cobarde que él? —
Luego de un suspiro y contar hasta tres, Daigo dio un paso hacia el frente. Quizá podría resolver esto solo hablando.
— No señorita, y en verdad dudo que mi compañero sea un cobarde, pero creo que tendrá hasta el torneo—
La intentó mirar a los ojos, pero fue demasiado para él y volvió la mirada a un lado, intentando evitar cualquier contacto visual. Ya le era demasiado difícil mantener los nervios en esa situación.
— Además, estoy seguro de que si espera hasta entonces podrá ver muchos shinobi más interesantes que yo, así que si me disculpa... — hizo una pequeña reverencia, — Yo también estoy algo ocupado. —
![[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]](https://i.ibb.co/fqtcMG8/IMG-20210515-202948-586.png)
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.