13/06/2017, 00:48
Escuchó voces a sus espaldas, tal vez fuesen de Eri tal vez de sus perseguidores, pero en cuanto vio la primer rajadura, cuando vio que los golpes funcionaban mejor que los condenados botones, no le prestó atención a nada más. Golpeó más rápido, más fuerte, y para cuando la puerta cedió Karamaru siguió de largo para caer al piso tras perder la estabilidad. Lo primero que vio fue un piso de madera, la primero que escuchó fue la voz de Eri festejando el logro.
«Ay, mi cabeza, buena esa frentada contra el piso ¿Eh Karamaru?» se pasó la mano unas veces por la frente y comenzó a levantarse.
Vio una mesa, de primeras, y luego una limpia pared. Sin embargo, lo primero que llamó su atención fue otra puerta, una puerta azul. No había tiempo para estar en el suelo, tenían que seguir avanzando, tenían que salir de donde fuese que estuviesen, pero unos pasos más adelante el calvo se frenaría de golpe.
¿¡PERO QUÉ MIERDA ESTAS HACIENDO AQUÍ!?
El niño que los había atendido antes, al golpear la puerta de la casa del señor Yamamoto, estaba sentado frente a toda una seria de maquinarias con pantallas. Pero Karamaru no le prestaba atención a eso, su mirada se clavaba firmemente en la cabeza de aquel muchacho. Su respiración agitada, la transpiración, y su mirada de rabia tenían ganas de caminar hacia adelante y romper toda esa serie de luces y pantallas. Pero se contenía, esperando recibir respuesta.
«Ay, mi cabeza, buena esa frentada contra el piso ¿Eh Karamaru?» se pasó la mano unas veces por la frente y comenzó a levantarse.
Vio una mesa, de primeras, y luego una limpia pared. Sin embargo, lo primero que llamó su atención fue otra puerta, una puerta azul. No había tiempo para estar en el suelo, tenían que seguir avanzando, tenían que salir de donde fuese que estuviesen, pero unos pasos más adelante el calvo se frenaría de golpe.
¿¡PERO QUÉ MIERDA ESTAS HACIENDO AQUÍ!?
El niño que los había atendido antes, al golpear la puerta de la casa del señor Yamamoto, estaba sentado frente a toda una seria de maquinarias con pantallas. Pero Karamaru no le prestaba atención a eso, su mirada se clavaba firmemente en la cabeza de aquel muchacho. Su respiración agitada, la transpiración, y su mirada de rabia tenían ganas de caminar hacia adelante y romper toda esa serie de luces y pantallas. Pero se contenía, esperando recibir respuesta.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘