14/06/2017, 22:53
El chico miró a los lados, como si esperase que en cualquier momento saliese un monje gruñón a regañarles por profanar aquel pozo de agua sagrada —No me seas, solo es una fuente—
El chico se acercó hasta la fuente, y de manera bastante más comedida, hizo básicamente lo mismo que la kunoichi. A diferencia de está, Juro parecía ir siempre con un palo metido en el culo "Es demasiado correcto, no tanto para ser una estirado... pero rozando la marca"
— Mucho mejor... — al parecer el agua le había sentado casi también como a su compañera —. Aunque ni hemos mirado si el agua es potable. En fin, supongo que si no lo fuese estarían todos los monjes enfermos. Me siento mal por Gen, lleva en mi espalda todo el rato y ni si quiera puedo ofrecerle algo.
—Piensas demasiado— se quejó la joven mientras se sentaba en el borde de la fuente —Además, por lo general, un poco de agua no potable como mucho te provocará diarrea— explicó Izumi quitándole importancia al hecho —Olvidas que soy médico, chico marioneta— escurrió el agua de su cabello con ambas manos, dejando que está cayese en la fuente —Si esta noche te vas de varetas, llégate a mi habitación y te daré algo para cortarla— se ofreció la kunoichi
El chico se acercó hasta la fuente, y de manera bastante más comedida, hizo básicamente lo mismo que la kunoichi. A diferencia de está, Juro parecía ir siempre con un palo metido en el culo "Es demasiado correcto, no tanto para ser una estirado... pero rozando la marca"
— Mucho mejor... — al parecer el agua le había sentado casi también como a su compañera —. Aunque ni hemos mirado si el agua es potable. En fin, supongo que si no lo fuese estarían todos los monjes enfermos. Me siento mal por Gen, lleva en mi espalda todo el rato y ni si quiera puedo ofrecerle algo.
—Piensas demasiado— se quejó la joven mientras se sentaba en el borde de la fuente —Además, por lo general, un poco de agua no potable como mucho te provocará diarrea— explicó Izumi quitándole importancia al hecho —Olvidas que soy médico, chico marioneta— escurrió el agua de su cabello con ambas manos, dejando que está cayese en la fuente —Si esta noche te vas de varetas, llégate a mi habitación y te daré algo para cortarla— se ofreció la kunoichi