14/06/2017, 23:23
(Última modificación: 29/07/2017, 02:56 por Amedama Daruu.)
La chica, sin acabar de aceptar un "no" por respuesta, apuntó a Daigo de forma amenazante.
— ¿Vas a decirme que no a un simple duelo de entrenamiento, piltrafilla?
El peliverde solo pudo reaccionar intentando evitar la mirada de la chica, con pena. En momentos como ese habría deseado tener el valor suficiente para hacerla callar, o incluso aceptar el duelo y hacerla tragarse sus palabras. Pero muy a su pesar, no tenía ese valor.
— Si has venido al torneo a ser relleno, no sé para qué narices te apuntas.
En ese momento su expresión cambió y mostró al completo el enojo que intentaba contener. Planeaba demostrarle a la chica cuanto se equivocaba, tanto si tenía que hacerlo ahora, como si debía de hacerlo en el torneo.
— Y tú, nenaz...
— Acepto el desafío.
Daigo no pudo evitar mirar al chico, luego a la chica, y nuevamente al chico, confundido. Pero no tardó mucho en entender que el muchacho probablemente se sentia igual que él. No es propio de un shinobi permitir que hieran su orgullo tan fácilmente.
— ¿Oooooh? ¿He entendido bien?
— Acepto el desafío, y haré que te tragues esas palabras.
La muchacha se rio de una de una manera que Daigo solo podía tildar de desesperante.
— Pero solo si tu compañero viene tam...
— Acepto.
Teniendo su orgullo renovado, aceptó el reto. Haría que esa chica se tragase sus palabras y lo haría ahora.
— ¿Vas a decirme que no a un simple duelo de entrenamiento, piltrafilla?
El peliverde solo pudo reaccionar intentando evitar la mirada de la chica, con pena. En momentos como ese habría deseado tener el valor suficiente para hacerla callar, o incluso aceptar el duelo y hacerla tragarse sus palabras. Pero muy a su pesar, no tenía ese valor.
— Si has venido al torneo a ser relleno, no sé para qué narices te apuntas.
En ese momento su expresión cambió y mostró al completo el enojo que intentaba contener. Planeaba demostrarle a la chica cuanto se equivocaba, tanto si tenía que hacerlo ahora, como si debía de hacerlo en el torneo.
— Y tú, nenaz...
— Acepto el desafío.
Daigo no pudo evitar mirar al chico, luego a la chica, y nuevamente al chico, confundido. Pero no tardó mucho en entender que el muchacho probablemente se sentia igual que él. No es propio de un shinobi permitir que hieran su orgullo tan fácilmente.
— ¿Oooooh? ¿He entendido bien?
— Acepto el desafío, y haré que te tragues esas palabras.
La muchacha se rio de una de una manera que Daigo solo podía tildar de desesperante.
— Pero solo si tu compañero viene tam...
— Acepto.
Teniendo su orgullo renovado, aceptó el reto. Haría que esa chica se tragase sus palabras y lo haría ahora.
![[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]](https://i.ibb.co/fqtcMG8/IMG-20210515-202948-586.png)
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.