15/06/2017, 00:27
— No hemos venido aquí a hacer el tonto. Probemos a entrar al templo. Si no hay nadie, nos vamos — para sorpresa de la chica, Juro tenía sus momentos resolutivos y aquel parecía uno de ellos—. ¿De acuerdo?
—Pues adelante Juro, te sigo— le indicó la joven con una sonrisa, dejando que el marionetista encabezase la marcha
Ambos shinobis se aproximaron hasta la puerta del templo, con su habitual proceder Juro llamaría primero la puerta y tras no obtener respuesta la abriría lentamente.
—Imagínate que interrumpimos una ceremonia importante o algo— interrumpió Izumi cuando la puerta comenzaba a ceder —He oído que los de estás tierras son bastante estrictos en muchos aspectos, así que supongo que para un caso como ese también— apuntó solo para que su compañero sopesase los riesgos de abrir aquella puerta
La Sanshou había escuchado múltiples historias de tipos decapitados en en tabernas por andar metiendo follón, ladrones que perdían manos y muchas más historias de severos castigos y fue a recordarlo precisamente en aquel instante
—Pues adelante Juro, te sigo— le indicó la joven con una sonrisa, dejando que el marionetista encabezase la marcha
Ambos shinobis se aproximaron hasta la puerta del templo, con su habitual proceder Juro llamaría primero la puerta y tras no obtener respuesta la abriría lentamente.
—Imagínate que interrumpimos una ceremonia importante o algo— interrumpió Izumi cuando la puerta comenzaba a ceder —He oído que los de estás tierras son bastante estrictos en muchos aspectos, así que supongo que para un caso como ese también— apuntó solo para que su compañero sopesase los riesgos de abrir aquella puerta
La Sanshou había escuchado múltiples historias de tipos decapitados en en tabernas por andar metiendo follón, ladrones que perdían manos y muchas más historias de severos castigos y fue a recordarlo precisamente en aquel instante