16/06/2017, 06:08
Mi mirada seguía siendo la misma pero por dentro podía sentir un alivio enorme al presenciar la reacción de esos dos acerca de la idea tonta de Shishio, mi hermanito. No podía entender de dónde saca tan mera constumbre de ser tan imprudente. Al contrario mío tiene demasiado carisma este angelito que por el es que yo he estado socilisando con otros.
- Bueno. Shi, ya los saludastes y hasta hablastes con ellos. Ya no nos queda tiempo que perder aquí, tampoco quieres hacerles perder su tiempo. Asique vámonos ya. -
Mi hermanito me miró con una muy atravesada mirada que se podía notar lo molesto que le caía tener que irnos. Entonces él mismo se tomó la palabra para seguir hablando sin importarle lo que le había dicho.
- Todavía no me han dicho sus nombres. Yo tengo muy buena memoria, al contrario de mi hermano mayor... - se cubrió la boca y bajo su tono, como para que yo no escuchara lo que iba a desir de mi, pero estaba a su lado asique eso era imposible - ...el tiene una muy pésima. -
Siempre me alegraba de alguna forma u otra. Este pequeñín es mi vida misma. Todo lo que hace y dice para mí tiene tremendo significado. Más cuando goza estás cosas que tengan que ver conmigo, eso me fascina.
Con la lengua enredada me dejo mi hermanito al él introducir sus palabras en nuestro diálogo. Pero sabía que ya me estaba molestando y que nos íbamos en cualquier momento.
- Bueno. Shi, ya los saludastes y hasta hablastes con ellos. Ya no nos queda tiempo que perder aquí, tampoco quieres hacerles perder su tiempo. Asique vámonos ya. -
Mi hermanito me miró con una muy atravesada mirada que se podía notar lo molesto que le caía tener que irnos. Entonces él mismo se tomó la palabra para seguir hablando sin importarle lo que le había dicho.
- Todavía no me han dicho sus nombres. Yo tengo muy buena memoria, al contrario de mi hermano mayor... - se cubrió la boca y bajo su tono, como para que yo no escuchara lo que iba a desir de mi, pero estaba a su lado asique eso era imposible - ...el tiene una muy pésima. -
Siempre me alegraba de alguna forma u otra. Este pequeñín es mi vida misma. Todo lo que hace y dice para mí tiene tremendo significado. Más cuando goza estás cosas que tengan que ver conmigo, eso me fascina.
Con la lengua enredada me dejo mi hermanito al él introducir sus palabras en nuestro diálogo. Pero sabía que ya me estaba molestando y que nos íbamos en cualquier momento.