17/06/2017, 01:58
Además, bien podría ser que nosotros fuésemos los monstruos y ellos los aterrados.
Sus palabras retumbaron unos segundos por mi mente, ciertamente tenía razón; un animal atacaba a las personas porque se siente amenazados, ¿por qué estos seres no? Además, no podía creerse en una sola versión de la historia...
—Ya veo, suponía que lo del helado no funcionaria—admitió, algo decepcionado—. La verdad es que no se me ocurre que otra cosa puedo apostar… Supuse que podría evocar tu lado competitivo, ya sabes ese lado que te empuja a querer ganar en aras de la supremacía y no de un premio como tal.
El ritmo empezó a descender significativamente, incluso pude relajar un poco más mis músculos, desvié mis ojos por un segundo a los espectadores y parecían murmurar, llegué a escuchar sus susurros. Realmente la opinión de los demás no me importaban, pero estaba pasando un rato agradable con el peliblanco y quería seguir divirtiendome.
Mantuve su ritmo, no abusaría de ese desliz para anotar un punto. —¿Qué tal sí el perdedor debe dar una vuelta por el hotel sin ropa y volver hasta aquí?— Propuse, era una apuesta arriesgada y un tanto graciosa. —No debería ser un problema para tus habilidades.— No tuve que agregar más para referirme a su condición de shinobi, y el moreno podría entender que su derrota estaba declarada a mis ojos.
Mi paleta seguía golpeando a la pelota, mis movimientos eran más suaves y menos elaborados. —¿Te anotas o no?— Sonreí. La idea me causaba bastante gracia, simplemente no debía perder.
Sus palabras retumbaron unos segundos por mi mente, ciertamente tenía razón; un animal atacaba a las personas porque se siente amenazados, ¿por qué estos seres no? Además, no podía creerse en una sola versión de la historia...
—Ya veo, suponía que lo del helado no funcionaria—admitió, algo decepcionado—. La verdad es que no se me ocurre que otra cosa puedo apostar… Supuse que podría evocar tu lado competitivo, ya sabes ese lado que te empuja a querer ganar en aras de la supremacía y no de un premio como tal.
El ritmo empezó a descender significativamente, incluso pude relajar un poco más mis músculos, desvié mis ojos por un segundo a los espectadores y parecían murmurar, llegué a escuchar sus susurros. Realmente la opinión de los demás no me importaban, pero estaba pasando un rato agradable con el peliblanco y quería seguir divirtiendome.
Mantuve su ritmo, no abusaría de ese desliz para anotar un punto. —¿Qué tal sí el perdedor debe dar una vuelta por el hotel sin ropa y volver hasta aquí?— Propuse, era una apuesta arriesgada y un tanto graciosa. —No debería ser un problema para tus habilidades.— No tuve que agregar más para referirme a su condición de shinobi, y el moreno podría entender que su derrota estaba declarada a mis ojos.
Mi paleta seguía golpeando a la pelota, mis movimientos eran más suaves y menos elaborados. —¿Te anotas o no?— Sonreí. La idea me causaba bastante gracia, simplemente no debía perder.