1/07/2015, 15:01
Despues de mi bastonazo, el unicornio se empezó a rearmar, pero Yoshi, no contento con la reconstrucción del animal, le agarró el craneo y lo lanzó al aire con un explosivo en él. La explosión hizo que el techo de aquel sotano se resintiera, primero cayó un poco de polvo, al cabo de unos segundos unas pequeñas grietas y finalmente se abrió un buen boquete.
Para sorpresa de todos los presentes, el trozo de tierra que habia caido del tejado cayó encima del esqueleto sin cabeza del unicornio alfa, lo cual lo dejo más que fuera de combate. Los demas unicornios se giraron hacia el nuevo participe de la muerte de su lider. Que no era ni mas ni menos que el legendario Juro. Desde luego era una de las diez cosas más sorprendentes que podian pasar. Aunque despues de un grupo de unicornios fantasmas, el liston estaba muy alto.
Juro, acojonado, cómo no, empezó a retroceder, sin darse cuenta que Nabi estaba detras suyo. Este lo paro con las manos antes de que acabara echandosele encima.
Oh, Juro, ni brillas ni eres un esqueleto ni nada, no te lo has currado. Tienes que competir con unos unicornios esqueleticos y brillantes, y no tienes las de ganar.
Dichos cornupedos se habian vuelto más impulsivos y violentos, se lanzaron a por el marionetista. Nabi se puso ante él con el baston en alto para detener a los dos que se acercaban. Los unicornios se lanzaban con el cuerno por delante, pero carecian de fuerza, aunque al golpearse se desmontaban y al hacerlo, el cuerno suelto se abalanzó de nuevo contra Nabi. Este logró bloquearlo pero otro hueso de aquellos bichos le golpeo en toda la cara, parecia que cada hueso tenia vida propia.
Yoshi, ten cuidado, se te acercan otros dos a ti. Y NO EXPLOTES NADA. Juro espabila.
Efectivamente, dos unicornios iban a por el pelirrojo a vengar a su lider.
Para sorpresa de todos los presentes, el trozo de tierra que habia caido del tejado cayó encima del esqueleto sin cabeza del unicornio alfa, lo cual lo dejo más que fuera de combate. Los demas unicornios se giraron hacia el nuevo participe de la muerte de su lider. Que no era ni mas ni menos que el legendario Juro. Desde luego era una de las diez cosas más sorprendentes que podian pasar. Aunque despues de un grupo de unicornios fantasmas, el liston estaba muy alto.
Juro, acojonado, cómo no, empezó a retroceder, sin darse cuenta que Nabi estaba detras suyo. Este lo paro con las manos antes de que acabara echandosele encima.
Oh, Juro, ni brillas ni eres un esqueleto ni nada, no te lo has currado. Tienes que competir con unos unicornios esqueleticos y brillantes, y no tienes las de ganar.
Dichos cornupedos se habian vuelto más impulsivos y violentos, se lanzaron a por el marionetista. Nabi se puso ante él con el baston en alto para detener a los dos que se acercaban. Los unicornios se lanzaban con el cuerno por delante, pero carecian de fuerza, aunque al golpearse se desmontaban y al hacerlo, el cuerno suelto se abalanzó de nuevo contra Nabi. Este logró bloquearlo pero otro hueso de aquellos bichos le golpeo en toda la cara, parecia que cada hueso tenia vida propia.
Yoshi, ten cuidado, se te acercan otros dos a ti. Y NO EXPLOTES NADA. Juro espabila.
Efectivamente, dos unicornios iban a por el pelirrojo a vengar a su lider.
—Nabi—