27/06/2017, 08:09
El tema de Noemi no le correspondía a ella el revelarlo, le correspondía a la afectada principal y ni estaba allí, estaba lejos en Uzushiogakure y dentro de la residencia Sakamoto, lugar en el que básicamente no se permitía el paso a nadie que no fuese rubio y de ojos claros. Había excepciones claramente pero en general esa era la ley en aquel lugar. De cualquier modo, la chica no estaba allí y sin su autorización Koko no revelaría absolutamente nada.
El lado positivo probablemente sería que Nabi al final entendiese algo de todo y dejase a un lado el tema, aunque claro que sus comentarios malsonantes podrían haberle dado un buen motivo a la kunoichi para dedicarle un buen puñetazo en la cara, pero se contuvo para evitarse líos innecesarios.
Lo que sí, el propio Senju al momento de cambiar el tema tuvo la dicha de escoger una serie de palabras que prácticamente sonaban como una especie de amenaza o similar, algo así como un bravucón dispuesto a robarle el dinero del almuerzo a alguien más pequeño.
— Ya veo, y... ¿qué te ha traído a esta plataforma de combate? ¿Buscabas pelea? —Fueron las palabras del chico que prácticamente convencieron a la pecosa de retroceder un par de pasos en señal de desconfianza.
—No sé si sea conveniente —fue la respuesta de la rubia ante las palabras del contrario—. Si algo sale mal podríamos terminar heridos o algo que no nos permita pelear en el torneo y eso —prosiguió para aclarar un poco mejor su postura.
Ahora si centraban la pelea al taijutsu probablemente no tendrían ningún problema, nadie debería resultar herido más allá de un par de magulladuras y moratones que con unos días desaparecerían al fin.
—¿O decías de una práctica de taijutsu? —consultó con cierta mirada suspicaz.
Ya ni sabía cómo tomarse a ese chico, después de todo tuvo los cojones de insultar a su familia frente a ella.
El lado positivo probablemente sería que Nabi al final entendiese algo de todo y dejase a un lado el tema, aunque claro que sus comentarios malsonantes podrían haberle dado un buen motivo a la kunoichi para dedicarle un buen puñetazo en la cara, pero se contuvo para evitarse líos innecesarios.
Lo que sí, el propio Senju al momento de cambiar el tema tuvo la dicha de escoger una serie de palabras que prácticamente sonaban como una especie de amenaza o similar, algo así como un bravucón dispuesto a robarle el dinero del almuerzo a alguien más pequeño.
— Ya veo, y... ¿qué te ha traído a esta plataforma de combate? ¿Buscabas pelea? —Fueron las palabras del chico que prácticamente convencieron a la pecosa de retroceder un par de pasos en señal de desconfianza.
—No sé si sea conveniente —fue la respuesta de la rubia ante las palabras del contrario—. Si algo sale mal podríamos terminar heridos o algo que no nos permita pelear en el torneo y eso —prosiguió para aclarar un poco mejor su postura.
Ahora si centraban la pelea al taijutsu probablemente no tendrían ningún problema, nadie debería resultar herido más allá de un par de magulladuras y moratones que con unos días desaparecerían al fin.
—¿O decías de una práctica de taijutsu? —consultó con cierta mirada suspicaz.
Ya ni sabía cómo tomarse a ese chico, después de todo tuvo los cojones de insultar a su familia frente a ella.