30/06/2017, 00:22
Aquel shinobi al que no había manera de reconocerle por la bendita máscara afirmó que le habían mandado tras no recibir noticias durante un buen rato, también mencionó un par de cosas bastante curiosas y que de haber sabido probablemente nunca habría pasado por semejante situación, siquiera tendría aquella horrenda marca en la frente. Pero una vez más, ¿cómo es que se les habían escapado cuando estaban frente a las puertas de la aldea?
—Entiendo —murmuró la kunoichi aun algo aturdida e incapaz de saber si podía fiarse o no.
Es cierto que la había salvado, también que ahora mismo la estaba ayudando a reincorporarse y demás, ¿pero no la habían tratado excesivamente bien aquellos dos que terminaron por secuestrarla?
—Supongo que tendré que regresar y reportar la misión fallida —mencionó llevándose la diestra a la frente.
Aún sentía la molestia por la carne quemada y por ende algo endurecida, era como si no pudiese mover perfectamente los músculos de su rostro y considerando que aún estaba lloriqueando de forma bastante silenciosa sentía más fácilmente las molestias. Al menos le molestaba a la hora de parpadear.
Estuvo a punto de retirarse, a buscar alguna posada o algo similar, ni siquiera tenía mucha idea de cómo debía de actuar frente a aquel shinobi que obviamente era un superior, pero este mismo le indicó que se acercase. Tampoco era que se sintiese en posición de hacer nada en su contra aunque en cuanto intentó dar un simple paso hacia adelante recordó que aún tenía las piernas atadas.
—Espere… —Soltó en un murmullo vagamente audible y volvió a tomar asiento en el piso, aunque algo torpe.
Luego de eso la chica comenzó a hacer unos sellos, lentamente y con mucha paciencia con la simple intención de volver a expulsar lava por las válvulas de sus manos para así poder cortar las cadenas que le mantenían las piernas parcialmente imposibilitadas, al menos para caminar se volvían una molestia.
—Entiendo —murmuró la kunoichi aun algo aturdida e incapaz de saber si podía fiarse o no.
Es cierto que la había salvado, también que ahora mismo la estaba ayudando a reincorporarse y demás, ¿pero no la habían tratado excesivamente bien aquellos dos que terminaron por secuestrarla?
—Supongo que tendré que regresar y reportar la misión fallida —mencionó llevándose la diestra a la frente.
Aún sentía la molestia por la carne quemada y por ende algo endurecida, era como si no pudiese mover perfectamente los músculos de su rostro y considerando que aún estaba lloriqueando de forma bastante silenciosa sentía más fácilmente las molestias. Al menos le molestaba a la hora de parpadear.
Estuvo a punto de retirarse, a buscar alguna posada o algo similar, ni siquiera tenía mucha idea de cómo debía de actuar frente a aquel shinobi que obviamente era un superior, pero este mismo le indicó que se acercase. Tampoco era que se sintiese en posición de hacer nada en su contra aunque en cuanto intentó dar un simple paso hacia adelante recordó que aún tenía las piernas atadas.
—Espere… —Soltó en un murmullo vagamente audible y volvió a tomar asiento en el piso, aunque algo torpe.
Luego de eso la chica comenzó a hacer unos sellos, lentamente y con mucha paciencia con la simple intención de volver a expulsar lava por las válvulas de sus manos para así poder cortar las cadenas que le mantenían las piernas parcialmente imposibilitadas, al menos para caminar se volvían una molestia.