4/07/2017, 01:17
Tras retirarme de la sala de entretenimientos, fui directamente a mi habitación, sería cuestión de minutos antes de que el moreno se diese cuenta de que huí con su ropa, me sentí malo, hacía mucho tiempo atrás que no realizaba ese tipo de bromas y por un momento recordé el orfanato, donde era un poco más común aquel tipo de jugarretas pesadas.
Abrí la puerta e ingresé a la habitación, tras dar un par de pasos me encontré con mi hermano durmiendo, ¿Cuánto tiempo pensaba dormir? Suspiré y me acerqué a él, constaté de que no estuviese fiebre y que todo estuviese en orden.
”¿Cuánto tiempo tardará?” Me senté en mi colchón a esperar. Aunque no pasó más de cinco minutos cuando me dispuse a buscar entre mis pertenencias. ¿Cómo iba a vestirme para la cena de esta noche?
Saqué varios posibles conjuntos, no eran precisamente elegantes, tampoco era ropa vieja, pero estaría bien, o eso esperaba, tampoco tenía muchas opciones…
Finalmente escuché los tres golpes en la puerta, me acerqué y la abrí viendo la imagen del moreno tiritando, bueno no tiritando pero casi. Miré a ambos lados, el pasillo estaba totalmente vacío. —Entra antes de que te de una hipotermia.— Le di paso libre.
Una vez que hubiese entrado a la habitación cerré la puerta. —Tu ropa está en el baño.— Señale el camino, por sí la habitación de él era diferente a la mía. —Ese que está durmiendo es mi hermano, lo habrás visto abajo.— Expliqué y empecé a acomodar el desastre de ropa que había en la pieza.
—¿Cómo te fue en tu aventura por el hotel?— Pregunté, pero una pequeña risa escapó, después de todo el peliblanco habría sentido algo de adrenalina.
Abrí la puerta e ingresé a la habitación, tras dar un par de pasos me encontré con mi hermano durmiendo, ¿Cuánto tiempo pensaba dormir? Suspiré y me acerqué a él, constaté de que no estuviese fiebre y que todo estuviese en orden.
”¿Cuánto tiempo tardará?” Me senté en mi colchón a esperar. Aunque no pasó más de cinco minutos cuando me dispuse a buscar entre mis pertenencias. ¿Cómo iba a vestirme para la cena de esta noche?
Saqué varios posibles conjuntos, no eran precisamente elegantes, tampoco era ropa vieja, pero estaría bien, o eso esperaba, tampoco tenía muchas opciones…
Finalmente escuché los tres golpes en la puerta, me acerqué y la abrí viendo la imagen del moreno tiritando, bueno no tiritando pero casi. Miré a ambos lados, el pasillo estaba totalmente vacío. —Entra antes de que te de una hipotermia.— Le di paso libre.
Una vez que hubiese entrado a la habitación cerré la puerta. —Tu ropa está en el baño.— Señale el camino, por sí la habitación de él era diferente a la mía. —Ese que está durmiendo es mi hermano, lo habrás visto abajo.— Expliqué y empecé a acomodar el desastre de ropa que había en la pieza.
—¿Cómo te fue en tu aventura por el hotel?— Pregunté, pero una pequeña risa escapó, después de todo el peliblanco habría sentido algo de adrenalina.