4/07/2017, 23:02
Les habían convocado temprano en los alrededores del estadio. Daruu y Ayame habían salido en silencio de Nishinoya, cabizbajos, demasiado nerviosos para intercambiar unas palabras, demasiado asustados para darse ánimos y desearse suerte. Ya habría un momento para celebraciones y consolaciones mucho más tarde, cuando todo hubiera acabado. Mientras caminaban, por la cabeza de Daruu pasaban unas cuantas cosas. Desde lo sucedido durante los últimos meses y con su relación con Ayame hasta sobre quién sería su oponente en la primera ronda. ¿Alguien de su aldea, alguien de otra villa o quizás, incluso la misma Ayame?
Se preguntaba también si su madre habría venido a verlos. Si la familia de Ayame se había personado también. Deseó con todas sus fuerzas entonces no cruzarse con Zetsuo ni con Kori-sensei, sin saber muy bien por qué, o sabiéndolo pero no queriendo reconocerlo. Y también deseó con todas sus fuerzas que su madre y Karoi no estuvieran en la grada agitando furiosamente unos banderines con el símbolo de su país y animándolos a pleno grito.
Lo que no se esperaba era encontrarse con Uchiha Akame en la fila de participantes. Daruu apretó los puños y los dientes y trató de recordarse a sí mismo que si no mantenía la calma y tenía que luchar contra él, tenía todas las de perder. También había otros conocidos, como Eri, la otra muchacha con la que vivió aquella desafortunada aventura con el chunin de Uzushio, además de Daigo, quien ya sabía que participaría en el torneo. También Mogura, entre otros tantos compañeros de villa.
Uno a uno, fueron llamándolos. Cuando llegó su turno, Daruu caminó junto al guardia, que insistió en que se mantuviera en silencio, a lo largo de un extenso pasillo. Le hicieron entrar en un pequeño cubículo de espera. «Esta va a ser la peor parte.»
Daruu se sentó en el banco y esperó.
La puerta del cubículo se abrió y Daruu dio un pequeño saltito. La luz le cegó momentáneamente y hasta él llegaron los vítores del estadio. Tragó saliva y se levantó. Era su turno.
Cuando salió a la arena, el tiempo pareció ralentizarse, y todo a su alrededor bajó el volumen como si fuera un aparato electrónico. Se colocó en su lugar, la vista fija en la puerta que tenía justo enfrente, por donde vendría su oponente.
«¿Qué me tienes preparado, destino?»
Se preguntaba también si su madre habría venido a verlos. Si la familia de Ayame se había personado también. Deseó con todas sus fuerzas entonces no cruzarse con Zetsuo ni con Kori-sensei, sin saber muy bien por qué, o sabiéndolo pero no queriendo reconocerlo. Y también deseó con todas sus fuerzas que su madre y Karoi no estuvieran en la grada agitando furiosamente unos banderines con el símbolo de su país y animándolos a pleno grito.
Lo que no se esperaba era encontrarse con Uchiha Akame en la fila de participantes. Daruu apretó los puños y los dientes y trató de recordarse a sí mismo que si no mantenía la calma y tenía que luchar contra él, tenía todas las de perder. También había otros conocidos, como Eri, la otra muchacha con la que vivió aquella desafortunada aventura con el chunin de Uzushio, además de Daigo, quien ya sabía que participaría en el torneo. También Mogura, entre otros tantos compañeros de villa.
Uno a uno, fueron llamándolos. Cuando llegó su turno, Daruu caminó junto al guardia, que insistió en que se mantuviera en silencio, a lo largo de un extenso pasillo. Le hicieron entrar en un pequeño cubículo de espera. «Esta va a ser la peor parte.»
Daruu se sentó en el banco y esperó.
···
La puerta del cubículo se abrió y Daruu dio un pequeño saltito. La luz le cegó momentáneamente y hasta él llegaron los vítores del estadio. Tragó saliva y se levantó. Era su turno.
Cuando salió a la arena, el tiempo pareció ralentizarse, y todo a su alrededor bajó el volumen como si fuera un aparato electrónico. Se colocó en su lugar, la vista fija en la puerta que tenía justo enfrente, por donde vendría su oponente.
«¿Qué me tienes preparado, destino?»
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)