5/07/2017, 16:57
—Que buena memoria, ciertamente así es.—
Había dado en el clavo, en efecto, aquel chico era uno de los huéspedes del lujoso hotel en el que se hospedaron los que acudieron a la llamada para visitar aquel pueblo helado, lástima que no hubieran podido conocerse mejor en aquel momento, seguro que habrían hecho buenas migas.
—He de suponer que vienes al torneo.—
Riko miró a su acompañante, con una sonrisa en el rostro.
— Efectivamente, he venido a participar al torneo, a darme un poco a conocer. — Explicó el peliblanco sin dejar de sonreír. — ¿Tú también vienes por eso? — Preguntó curioso.
La obra de teatro avanzaba, y en esta ocasión, el villano que anteriormente había recibido un porrazo por parte de la protagonista, ahora estaba secuestrando al padre de la misma, de seguro para atraer a la princesa hacia alguna trampa, y los niños que se encontraban delante suya, comenzaron a abuchear, como tratando de intimidar al malo, que les dirigió una mirada y se rió antes de desaparecer.
Entonces Riko volvió su mirada hacia Keisuke, y vio cómo estaba sudando quizás por el calor, pero de todas formas, se interesó.
— ¿Estás bien? Estás sudando más de lo normal. — Aseguró el Senju, poniendo como normal lo que él pensaba que era normal.
Había dado en el clavo, en efecto, aquel chico era uno de los huéspedes del lujoso hotel en el que se hospedaron los que acudieron a la llamada para visitar aquel pueblo helado, lástima que no hubieran podido conocerse mejor en aquel momento, seguro que habrían hecho buenas migas.
—He de suponer que vienes al torneo.—
Riko miró a su acompañante, con una sonrisa en el rostro.
— Efectivamente, he venido a participar al torneo, a darme un poco a conocer. — Explicó el peliblanco sin dejar de sonreír. — ¿Tú también vienes por eso? — Preguntó curioso.
La obra de teatro avanzaba, y en esta ocasión, el villano que anteriormente había recibido un porrazo por parte de la protagonista, ahora estaba secuestrando al padre de la misma, de seguro para atraer a la princesa hacia alguna trampa, y los niños que se encontraban delante suya, comenzaron a abuchear, como tratando de intimidar al malo, que les dirigió una mirada y se rió antes de desaparecer.
Entonces Riko volvió su mirada hacia Keisuke, y vio cómo estaba sudando quizás por el calor, pero de todas formas, se interesó.
— ¿Estás bien? Estás sudando más de lo normal. — Aseguró el Senju, poniendo como normal lo que él pensaba que era normal.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»