11/07/2017, 17:50
« Esto es genial... »
Juro soltó un silbido de admiración. Realmente estaba impresionado de lo que veía. Ante él se alzaba un curioso campo de entrenamientos diversos: varios troncos artificiales de diversas alturas que conformaban un paisaje vegetal que hacia justicia al nombre del lugar: el bosque sesgado.
Cuando el marionetista había escuchado acerca de un campo de entrenamiento que recreaba los bosques. su lugar de origen, no había podido evitar salir en pos de encontrarlo. Pero esto... era mucho más de lo que había imaginado. En el folleto informativo anunciaba que en realidad este bosque partido era un área de entrenamiento para combatir en terrenos inestables, donde los saltos y el cuidado eran fundamentales.
— Es mucho mejor que el hotel, Gen — murmuró, casi emocionado.
Los dojos de entrenamiento que ofrecía Kitanoya eran también buenos. Pero le faltaba algo entrenando ahí. No dudó en que lo hallaría perfectamente en aquel lugar.
El campo era enorme. A simple vista, el marionetista no vio a nadie. Probablemente tendría que ver con que había madrugado para llegar y tener un rato en paz. Aun quedaba mucha mañana.
A su espalda, como siempre, arrastraba la misma manta de lona que le hacía parecer un jorobado. Ahí dentro contenía a Gen, su marioneta. Aun le dolía tener pergaminos y no poder darles un uso decente. Pero el Fuinjutsu no era en lo que tenía que centrarse para ganar una pelea en ese momento. Arrastraba también el portaobjetos, con su bolsa de venenos habituales, y el resto de su equipacion , con la bandana atada en su frente. Había elegido una ropa sencilla, compuesta por una camisa verde y unos pantalones holgados, para entrenar con comodidad.
Dejó las cosas a un lado y calentó. No sabía cuando empezaría la primera ronda, pero no podía quedarse de brazos cruzados.
« A Gen y a mi aún nos queda mucho. Tengo que mejorar todas mis aptitudes, pero sobretodo mi control. Con lo frágil que es aún, ni con mi nuevo invento podré salvarlo si no pongo cuidado »
Solo en la lejanía y la intimidad del lugar, se atrevió a utilizar su famosa técnica, por la que un marionetista era conocido.
— ¡Kugutsu no Jutsu!
Gen y él se unieron a través de finos hilos de chakra. Había un motivo por el que había salido a la naturaleza, y no se había confinado en el hotel — lo cual sería mucho mejor, ya que solo los de Kusagakure podrían ver sus habilidades. Necesitaba espacio para entrenar.
Juro comenzó con unos ejercicios rápidos. Probó a Gen a una distancia media-corta, desenvolviendo sus cuchillas y atacando a un árbol cercano. Después, trató de alargar los hilos y alejar a Gen a más distancia, zigzagueando, para mejorar su control y su gran miedo: el que su marioneta fuese destruida por alejarse de su protección.
Juro soltó un silbido de admiración. Realmente estaba impresionado de lo que veía. Ante él se alzaba un curioso campo de entrenamientos diversos: varios troncos artificiales de diversas alturas que conformaban un paisaje vegetal que hacia justicia al nombre del lugar: el bosque sesgado.
Cuando el marionetista había escuchado acerca de un campo de entrenamiento que recreaba los bosques. su lugar de origen, no había podido evitar salir en pos de encontrarlo. Pero esto... era mucho más de lo que había imaginado. En el folleto informativo anunciaba que en realidad este bosque partido era un área de entrenamiento para combatir en terrenos inestables, donde los saltos y el cuidado eran fundamentales.
— Es mucho mejor que el hotel, Gen — murmuró, casi emocionado.
Los dojos de entrenamiento que ofrecía Kitanoya eran también buenos. Pero le faltaba algo entrenando ahí. No dudó en que lo hallaría perfectamente en aquel lugar.
El campo era enorme. A simple vista, el marionetista no vio a nadie. Probablemente tendría que ver con que había madrugado para llegar y tener un rato en paz. Aun quedaba mucha mañana.
A su espalda, como siempre, arrastraba la misma manta de lona que le hacía parecer un jorobado. Ahí dentro contenía a Gen, su marioneta. Aun le dolía tener pergaminos y no poder darles un uso decente. Pero el Fuinjutsu no era en lo que tenía que centrarse para ganar una pelea en ese momento. Arrastraba también el portaobjetos, con su bolsa de venenos habituales, y el resto de su equipacion , con la bandana atada en su frente. Había elegido una ropa sencilla, compuesta por una camisa verde y unos pantalones holgados, para entrenar con comodidad.
Dejó las cosas a un lado y calentó. No sabía cuando empezaría la primera ronda, pero no podía quedarse de brazos cruzados.
« A Gen y a mi aún nos queda mucho. Tengo que mejorar todas mis aptitudes, pero sobretodo mi control. Con lo frágil que es aún, ni con mi nuevo invento podré salvarlo si no pongo cuidado »
Solo en la lejanía y la intimidad del lugar, se atrevió a utilizar su famosa técnica, por la que un marionetista era conocido.
— ¡Kugutsu no Jutsu!
Gen y él se unieron a través de finos hilos de chakra. Había un motivo por el que había salido a la naturaleza, y no se había confinado en el hotel — lo cual sería mucho mejor, ya que solo los de Kusagakure podrían ver sus habilidades. Necesitaba espacio para entrenar.
Juro comenzó con unos ejercicios rápidos. Probó a Gen a una distancia media-corta, desenvolviendo sus cuchillas y atacando a un árbol cercano. Después, trató de alargar los hilos y alejar a Gen a más distancia, zigzagueando, para mejorar su control y su gran miedo: el que su marioneta fuese destruida por alejarse de su protección.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60