12/07/2017, 03:04
Karamaru volvió a sonreír con las palabras de Eri, parecía que tras solo un segundo todo había pasado a un ambiente más cordial y carismático. Ambos estaban a salvo, el pequeño había recapacitado, y sus dos compañeros estaban libres de lo que sea que la muchacha les hubiese lanzado.
«Curioso....» pensó tras prestarle atención al pasillo y lo que había en el suelo. Pero seguido a eso, prácticamente al mismo tiempo, un pequeño escalofrío recorrió el cuerpo del cenobita. Menos de un segundo después se dio cuenta el por qué, cuando pudo pensar lo que sucedía. Una voz enlatada, que ya había escuchado con anterioridad, resonó en la sala y el sonido de la maquinaria trabajando inundó los oídos del monje.
Bonten, Kota; si podéis, venid en cuanto podáis, por favor.
«Putas cosas de pantallas y luces, creo que nunca me podría acostumbrar a eso, aún viviendo en Amegakure.... » maldecía y se reía para sus adentros.
Eso espero pequeño, me parece bien que te corrijas un poco.- la voz le salió seca y dura, sin posibilidad de hacerlo más serio de como lo había dicho. El índice de su mano izquierda apuntado al muchacho resaltaban más la seriedad. Pero eran sus últimas palabras antes de marcharse.
Apartó la vista y caminó hacia la puerta para abrirla y salir de una vez por todas de aquel lugar, con la mujer de Uzu. Ya había tenido suficiente por ese día.
«Curioso....» pensó tras prestarle atención al pasillo y lo que había en el suelo. Pero seguido a eso, prácticamente al mismo tiempo, un pequeño escalofrío recorrió el cuerpo del cenobita. Menos de un segundo después se dio cuenta el por qué, cuando pudo pensar lo que sucedía. Una voz enlatada, que ya había escuchado con anterioridad, resonó en la sala y el sonido de la maquinaria trabajando inundó los oídos del monje.
Bonten, Kota; si podéis, venid en cuanto podáis, por favor.
«Putas cosas de pantallas y luces, creo que nunca me podría acostumbrar a eso, aún viviendo en Amegakure.... » maldecía y se reía para sus adentros.
Eso espero pequeño, me parece bien que te corrijas un poco.- la voz le salió seca y dura, sin posibilidad de hacerlo más serio de como lo había dicho. El índice de su mano izquierda apuntado al muchacho resaltaban más la seriedad. Pero eran sus últimas palabras antes de marcharse.
Apartó la vista y caminó hacia la puerta para abrirla y salir de una vez por todas de aquel lugar, con la mujer de Uzu. Ya había tenido suficiente por ese día.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘