3/07/2015, 18:06
La poca paciencia de la Uchiha estaba empezando a agotarse a un ritmo más que alarmante, aquel chico no paraba de volver una vez y otra a lo mismo. El calvo parecía no entender muy bien lo que la chica trataba de hacerle entender.
"No sé si es que es retrasado o sigue tomándome el pelo..." la pelinegra poco a poco se iba enfadando cada vez más, luchaba contra sus ganas de aplastarle la cabeza contra el suelo pues al parecer pertenecía a un grupo que tenía un salvoconducto.
Tomoe dió un largo suspiro tratando de relajarse antes de tratar de retomar la senda. Sin embargo, cuando se disponía a hacerlo, el vendedor bajo su mochila y volvió a ofrecer su mercancía. Esta vez la mostraba a la vez que la invitaba a probarlas. La pelinegra apretó con fuerza su puño, a la vez que su rostro se contraía tratando de reprimir la furia
—Me importan una mierda tus bebidas— contestó la chica que, a pesar de lo que pudiese parecer, se estaba conteniendo con todas sus fuerzas —Llévame con quien este a cargo de tu expedición— ordenó autoritariamente la joven kunoichi —Sólo quiero entregar el salvoconducto—
"Aguanta Tomoe, aguanta..." se repetía tratando de retener sus instintos asesinos
"No sé si es que es retrasado o sigue tomándome el pelo..." la pelinegra poco a poco se iba enfadando cada vez más, luchaba contra sus ganas de aplastarle la cabeza contra el suelo pues al parecer pertenecía a un grupo que tenía un salvoconducto.
Tomoe dió un largo suspiro tratando de relajarse antes de tratar de retomar la senda. Sin embargo, cuando se disponía a hacerlo, el vendedor bajo su mochila y volvió a ofrecer su mercancía. Esta vez la mostraba a la vez que la invitaba a probarlas. La pelinegra apretó con fuerza su puño, a la vez que su rostro se contraía tratando de reprimir la furia
—Me importan una mierda tus bebidas— contestó la chica que, a pesar de lo que pudiese parecer, se estaba conteniendo con todas sus fuerzas —Llévame con quien este a cargo de tu expedición— ordenó autoritariamente la joven kunoichi —Sólo quiero entregar el salvoconducto—
"Aguanta Tomoe, aguanta..." se repetía tratando de retener sus instintos asesinos