17/07/2017, 23:31
Mi respiración se volvió un poco más profunda y de vez en cuando resoplaba para echarme un poco de aire en la cara, aún cuando seguía abanicando mi rostro con mi palma, la cual emitía una escasa corriente de aire que apenas mi refrescaba.
—Lo tendré en cuenta.— Sonreí de forma amable ante la propuesta del peliblanco, no habría pensado que sería una persona tan considerada.
Seguí el ritmo de la obra intentando poner la atención necesaria y tratando de dejar todo aquellos síntomas que me aquejaban, aunque de vez en cuando miraba a mi alrededor tratando de trazar una ruta de salida óptima. El acto parecía que culminaría pronto y así lo esperaba yo, la princesa se encontraba peleando contra sus enemigos, lo que debía ser la batalla final y decidiría el desenlace de la historia.
—Que buen ojo tienes, tal y como lo dijiste.— Agregué, sí, era cierto halago hacia mi acompañante, pero se lo había ganado.
El estallido de aplausos y gritos de algunos niños se escuchó al finalizar la obra, agradecí internamente, técnicamente la gente debía empezar a descongestionar la salida y la brisa correría o podría salir sin tantos inconvenientes, no obstante, la vista se me nubló y mi cuerpo se inclinó hacía adelante, mi cuerpo dejo de ser mío por unos instantes y paso a obedecer a nadie. Tras un esfuerzo casi inhumano pude poner la mano en el suelo evitando llegar del todo al suelo y tras el contacto con la tierra pude recuperar el control, había sufrido de un vahído.
—Lo tendré en cuenta.— Sonreí de forma amable ante la propuesta del peliblanco, no habría pensado que sería una persona tan considerada.
Seguí el ritmo de la obra intentando poner la atención necesaria y tratando de dejar todo aquellos síntomas que me aquejaban, aunque de vez en cuando miraba a mi alrededor tratando de trazar una ruta de salida óptima. El acto parecía que culminaría pronto y así lo esperaba yo, la princesa se encontraba peleando contra sus enemigos, lo que debía ser la batalla final y decidiría el desenlace de la historia.
—Que buen ojo tienes, tal y como lo dijiste.— Agregué, sí, era cierto halago hacia mi acompañante, pero se lo había ganado.
El estallido de aplausos y gritos de algunos niños se escuchó al finalizar la obra, agradecí internamente, técnicamente la gente debía empezar a descongestionar la salida y la brisa correría o podría salir sin tantos inconvenientes, no obstante, la vista se me nubló y mi cuerpo se inclinó hacía adelante, mi cuerpo dejo de ser mío por unos instantes y paso a obedecer a nadie. Tras un esfuerzo casi inhumano pude poner la mano en el suelo evitando llegar del todo al suelo y tras el contacto con la tierra pude recuperar el control, había sufrido de un vahído.