Baile de espadas a las tres

Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.

Baile de espadas a las tres

Amedama Daruu Sin conexión

Jōnin de Ame
Jounin de Ame

Nivel: 34
Exp: 152 puntos
Dinero: 2240 ryō

· Fue 40

· Pod 100

· Res 60

· Int 60

· Agu 80

· Car 40

· Agi 60

· Vol 60

· Des 100

· Per 80

#23

21/07/2017, 11:57 (Última modificación: 29/07/2017, 03:01 por Amedama Daruu.)

—No tengo ni idea... —contestó Daigo—. Pero quizá antes de intentar ganarse su amistad sería buena idea saber dónde encontrarlos...

—Tienes razón. —Daruu se imaginó cómo sería encontrar a uno de esos animales-ninja. ¿Se iba uno al bosque y se ponía a otear las ramas de los árboles en busca de alguna serpiente parlanchina o algún pájaro con una excelente dicción? ¿Y si se mete uno en una madriguera sin permiso? Si tenían inteligencia, había que respetar su intimidad. O eso o te molerían a palos, ¿no?

—Debería de preguntar en cuanto acabe el torneo, porque todo eso de invocar animales ninja suena muy complicado...

Daruu dio otro sorbo a sus fideos, acabándose el plato.

—Hombre, yo creo que por el momento no debemos de preocuparnos de esas cosas, Daigo-san —dijo, y cogió el bol para rematar la comida bebiéndose todo el caldo. El curry le dejó un intenso picor en la boca, que ahogó bebiendo un buen trago de su refresco—. ¡Aaaahhh, qué rico estaba! Pues eso, yo creo que no tenemos que complicarnos la vida con esas cosas, seguro que llegarán.

»Me pregunto con quién nos tocará en el torneo... ¿Te imaginas que nos toca pelear? —sugirió.