21/07/2017, 17:05
(Última modificación: 29/07/2017, 03:02 por Amedama Daruu.)
Ambos chicos chocaron sus puños, sellando su promesa de darlo todo en el torneo.
—¡Por supuesto que sí! —Dijo Daruu—. Si Kirin está mirando desde la grada, demostrémosle de lo que somos capaz.
—¡Sí! —Respondió Daigo, sonriente.
—Al fin y al cabo, luchando contra ella... no nos dio tiempo.
Ambos chicos rieron, y Daruu tomó un par de tragos de su bebida.
Espero que estés allí para verlo, Kirin, porque así podré demostrarte que no he venido a ser relleno.
— Aaah. No esperaba encontrar Amecola tan lejos del País de la Tormenta. ¡Qué rica está, cómo la echaba de menos!
Daruu inspeccionó la lata en su mano.
—Cuando llegué aquí, agradecí un poco de aire fresco, el sol y el silencio —explicó—. Pero en el fondo, echo de menos el bullicio de Amegakure, sobretodo el sonido de la lluvia y los truenos.
Daigo acabó de tomarse su Zumo mientras escuchaba a su compañero.
—Dime, ¿tú también echas de menos Kusagakure? ¿Cómo es?
Daigo giró la cabeza y miró por la ventana unos instantes.
—Pues este lugar no es muy distinto a Kusagakure ¿sabes? —dijo, y volvió a mirar a Daruu—. El clima, el ambiente, la arquitectura... todo me recuerda mucho a Kusagakure —confesó—. Incluso los dojos, también hay un montón desperdigados por la aldea, pero aún así...
Hizo un pequeña pausa, sin estar seguro de como explicarse.
—...Aún así hay algo, un no sé qué que lo hace tan diferente... —Explicó como mejor pudo— ¿Y qué hay de Amegakure? Por como la describes tiene que ser muy diferente.
—¡Por supuesto que sí! —Dijo Daruu—. Si Kirin está mirando desde la grada, demostrémosle de lo que somos capaz.
—¡Sí! —Respondió Daigo, sonriente.
—Al fin y al cabo, luchando contra ella... no nos dio tiempo.
Ambos chicos rieron, y Daruu tomó un par de tragos de su bebida.
Espero que estés allí para verlo, Kirin, porque así podré demostrarte que no he venido a ser relleno.
— Aaah. No esperaba encontrar Amecola tan lejos del País de la Tormenta. ¡Qué rica está, cómo la echaba de menos!
Daruu inspeccionó la lata en su mano.
—Cuando llegué aquí, agradecí un poco de aire fresco, el sol y el silencio —explicó—. Pero en el fondo, echo de menos el bullicio de Amegakure, sobretodo el sonido de la lluvia y los truenos.
Daigo acabó de tomarse su Zumo mientras escuchaba a su compañero.
—Dime, ¿tú también echas de menos Kusagakure? ¿Cómo es?
Daigo giró la cabeza y miró por la ventana unos instantes.
—Pues este lugar no es muy distinto a Kusagakure ¿sabes? —dijo, y volvió a mirar a Daruu—. El clima, el ambiente, la arquitectura... todo me recuerda mucho a Kusagakure —confesó—. Incluso los dojos, también hay un montón desperdigados por la aldea, pero aún así...
Hizo un pequeña pausa, sin estar seguro de como explicarse.
—...Aún así hay algo, un no sé qué que lo hace tan diferente... —Explicó como mejor pudo— ¿Y qué hay de Amegakure? Por como la describes tiene que ser muy diferente.
![[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]](https://i.ibb.co/fqtcMG8/IMG-20210515-202948-586.png)
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.