4/07/2015, 12:25
Estaba cansada, eso era de lo único que estaba segura en ese momento. Su madre llevaba unos días insistiendo de ir en busca de unas hierbas medicinales o algo así que no logró entender bien cuando se lo dijo, ¿a quién se le ocurre hablar con alguien cuando esa persona se acaba de levantar? Pero sabía que pensar así no tenía sentido ya que habían llegado a su destino esa misma mañana. Las Islas del Té eran unas islas situadas lejos de Uzushiogakure, que bien su nombre indica, eran conocidas por el té que producían, pero nada más, aunque eso solo era un pensamiento de la pequeña ya que la mayor de las dos no paraba de hablar de lo maravillosas que eran las islas y lo poco que eran reconocidas.
Donde se encontraban no era más que un pueblo de una de las islas, bastante pequeño y con poca civilización, mejor, que luego no sé como actuar en frente de la gente. Shian había conseguido un lugar donde quedarse un par de días y así cumplir con su cometido sin ninguna prisa, sin embargo sabía que Eri se iba a aburrir si solo hablaba de ese tema durante todo el tiempo que se quedasen allí.
-Eri, cariño, ¿por qué no vas a dar una vuelta por el pueblo? - Animó la mayor.
- Pero mamá, te dije que te acompañaría a ti en el viaje, ¿de qué te serviría a ti que me fuese, popu? - Preguntó dubitativa la menor de ojos verdes,
- Pues, por tu ánimo puedo adivinar que estás cansada del viaje y si de verdad quieres ayudarme tienes que estar con tus sentidos al cien por cien. - Explicó. - Así que podrías darte una vuelta por el pueblo, comer algo, o simplemente ir a algún lugar apartado a relajarte, yo estaré por aquí durante todo el día porque necesito hablar con un par de personas, así que sabrás dónde encontrarme cuando te encuentres mejor. - Terminó con una sonrisa.
Eri no sabía qué contestar a su madre, si bien no le parecía buena idea dejarla sola, tampoco le apetecía quedarse sin entender nada de lo que ella hiciese, así que sonriéndola de vuelta, la confirmó que iba a ir a inspeccionar el lugar y descansar por ahí, dio media vuelta y se fue en dirección contraria a la de su madre. Buscó algún lugar apartado del pueblo pero ninguno le parecía lo suficiente bueno para descansar, así que salió de él a través de unos arbustos, y andando y andando, llegó a una playa completamente limpia y solitaria, de aguas transparentes que llamaron a la joven en cuanto lo vio. Así que decidida a probar el agua corrió por la arena, topándose con alguien echado en ella. Eri se asustó y cayó de culo contra el suelo, y se arrastró de nuevo hacia los arbustos. Suspiró y se tranquilizó. Es una persona Eri, no te va a comer , así que se acercó otra vez, intentando pasar por su lado sin hacer ruido, pero fue en vano, así que solo le quedaba ser agradable.
- ¿Ho... Hola, popu? - Preguntó tímidamente.
Donde se encontraban no era más que un pueblo de una de las islas, bastante pequeño y con poca civilización, mejor, que luego no sé como actuar en frente de la gente. Shian había conseguido un lugar donde quedarse un par de días y así cumplir con su cometido sin ninguna prisa, sin embargo sabía que Eri se iba a aburrir si solo hablaba de ese tema durante todo el tiempo que se quedasen allí.
-Eri, cariño, ¿por qué no vas a dar una vuelta por el pueblo? - Animó la mayor.
- Pero mamá, te dije que te acompañaría a ti en el viaje, ¿de qué te serviría a ti que me fuese, popu? - Preguntó dubitativa la menor de ojos verdes,
- Pues, por tu ánimo puedo adivinar que estás cansada del viaje y si de verdad quieres ayudarme tienes que estar con tus sentidos al cien por cien. - Explicó. - Así que podrías darte una vuelta por el pueblo, comer algo, o simplemente ir a algún lugar apartado a relajarte, yo estaré por aquí durante todo el día porque necesito hablar con un par de personas, así que sabrás dónde encontrarme cuando te encuentres mejor. - Terminó con una sonrisa.
Eri no sabía qué contestar a su madre, si bien no le parecía buena idea dejarla sola, tampoco le apetecía quedarse sin entender nada de lo que ella hiciese, así que sonriéndola de vuelta, la confirmó que iba a ir a inspeccionar el lugar y descansar por ahí, dio media vuelta y se fue en dirección contraria a la de su madre. Buscó algún lugar apartado del pueblo pero ninguno le parecía lo suficiente bueno para descansar, así que salió de él a través de unos arbustos, y andando y andando, llegó a una playa completamente limpia y solitaria, de aguas transparentes que llamaron a la joven en cuanto lo vio. Así que decidida a probar el agua corrió por la arena, topándose con alguien echado en ella. Eri se asustó y cayó de culo contra el suelo, y se arrastró de nuevo hacia los arbustos. Suspiró y se tranquilizó. Es una persona Eri, no te va a comer , así que se acercó otra vez, intentando pasar por su lado sin hacer ruido, pero fue en vano, así que solo le quedaba ser agradable.
- ¿Ho... Hola, popu? - Preguntó tímidamente.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)