4/07/2015, 15:17
La cara de Juro era un poema, resumia perfectamente la situación, era una mezcla entre "¿Qué cojones hago aqui?" y "¿Donde cojones es aqui?". La verdadera preocupación más allá de los unicornios, que al fin y al cabo eran huesos, era Yoshimitsu, ese maldito psicopata no se lo pensaba dos veces en destrozar cosas. Y lo que le contestó a Nabi no le tranquilizó lo más minimo.
¿Sabes quien va venir si explotas algo más? Un puto derrumbamiento que nos enterrara vivos. ¿Ves como todos los explotadores estan locos?
Decia mientras seguia aguantando a los unicornios que venian a por la cabeza del moreno. El pelirrojo no tuvo mejor idea que pasar de las explosiones al doton. COMO UNA PUTA CABRA.
Si ya me lo dijo mi padre, nunca te fies de alguien al que le divierte explotar cosas.
Empujó con fuerza a los unicornios satanicos para poder llegar a una pared antes de que el suelo se derrumbara bajo sus pies. De un salto consiguió llegar por los pelos a engancharse en el terreno vertical con su chakra. El polvo que se levantó por el derrumbamiento acabo por disiparse, y lo que verian era digno de pelicula de miedo. Los huesos se reformaron en el aire frente a ellos. Y los ojos vacios de los unicornios volvieron a brillar, esta vez sin suelo bajo sus pezuñas.
Antes de que pudiera reaccionar, los unicornios cargaron contra Yoshi, clavandole varios de sus cuernos como venganza por matar a la mitad de su especie. Ahora solo quedaban tres de aquellos caballos huesudos y los tres se habian lanzado contra el pelirrojo, y parecia que se movian con más precisión conforme menos eran. Y ya no echaban fuego, tal vez solo era el alfa el que era capaz de hacer tal ataque antinatura. Era hora de actuar. En cuanto los unicornios se separaron de Yoshi, el rubio hizo sellos.
Antes de que los caballos cornupedos pudieran decir patata, una onda de viento les empujaria contra la pared contraria. La mayoria de huesos caerian atraidos por la gravedad, sin embargo, algunos aún formarian un solo unicornio aunque este tenia dos craneos y le faltaba una pata, al parecer los huesos que no habian caido se habian juntado para formar aquel monstruo final.
Maldita raza inferior, apareceis en nuestro remanso para destruir todo lo que se os pone por delante. Sois una vergüenza para el resto de criaturas de nuestro mundo.
Yo solo quiero ser vuestro amigo.
Joder, callate, intento hacerles sentir mal por aniquilar a nuestros hermanos.
Yo me llamo Ralphcornio.
Un craneo tenia un brillo rojo en sus ojos mientras el otro tenia un tenue verde, y al parecer estaban manteniendo una conversacion entre ellos. Sin embargo, el de ojos rojos le dio un cabezazo al otro y este último cayó hasta llegar al piso inferior y partirse en cachitos.
Unicornio unicornio unicornio unicornio
Decia el craneo majo mientras caia. Nabi miraba a sus compañeros con duda, no sabia si atacar o aplaudir, porque la verdad es que estaba siendo un espectaculo por el que él hasta hubiera pagado.
¿Sabes quien va venir si explotas algo más? Un puto derrumbamiento que nos enterrara vivos. ¿Ves como todos los explotadores estan locos?
Decia mientras seguia aguantando a los unicornios que venian a por la cabeza del moreno. El pelirrojo no tuvo mejor idea que pasar de las explosiones al doton. COMO UNA PUTA CABRA.
Si ya me lo dijo mi padre, nunca te fies de alguien al que le divierte explotar cosas.
Empujó con fuerza a los unicornios satanicos para poder llegar a una pared antes de que el suelo se derrumbara bajo sus pies. De un salto consiguió llegar por los pelos a engancharse en el terreno vertical con su chakra. El polvo que se levantó por el derrumbamiento acabo por disiparse, y lo que verian era digno de pelicula de miedo. Los huesos se reformaron en el aire frente a ellos. Y los ojos vacios de los unicornios volvieron a brillar, esta vez sin suelo bajo sus pezuñas.
Antes de que pudiera reaccionar, los unicornios cargaron contra Yoshi, clavandole varios de sus cuernos como venganza por matar a la mitad de su especie. Ahora solo quedaban tres de aquellos caballos huesudos y los tres se habian lanzado contra el pelirrojo, y parecia que se movian con más precisión conforme menos eran. Y ya no echaban fuego, tal vez solo era el alfa el que era capaz de hacer tal ataque antinatura. Era hora de actuar. En cuanto los unicornios se separaron de Yoshi, el rubio hizo sellos.
Antes de que los caballos cornupedos pudieran decir patata, una onda de viento les empujaria contra la pared contraria. La mayoria de huesos caerian atraidos por la gravedad, sin embargo, algunos aún formarian un solo unicornio aunque este tenia dos craneos y le faltaba una pata, al parecer los huesos que no habian caido se habian juntado para formar aquel monstruo final.
Maldita raza inferior, apareceis en nuestro remanso para destruir todo lo que se os pone por delante. Sois una vergüenza para el resto de criaturas de nuestro mundo.
Yo solo quiero ser vuestro amigo.
Joder, callate, intento hacerles sentir mal por aniquilar a nuestros hermanos.
Yo me llamo Ralphcornio.
Un craneo tenia un brillo rojo en sus ojos mientras el otro tenia un tenue verde, y al parecer estaban manteniendo una conversacion entre ellos. Sin embargo, el de ojos rojos le dio un cabezazo al otro y este último cayó hasta llegar al piso inferior y partirse en cachitos.
Unicornio unicornio unicornio unicornio
Decia el craneo majo mientras caia. Nabi miraba a sus compañeros con duda, no sabia si atacar o aplaudir, porque la verdad es que estaba siendo un espectaculo por el que él hasta hubiera pagado.
—Nabi—