23/07/2017, 05:33
(Última modificación: 29/07/2017, 03:04 por Amedama Daruu.)
—Supongo que habrás oído hablar de nuestras baterías a base de agua —contestó Daruu—. Están en todas partes. Nos dan electricidad. No sé, Daigo, no sé decirte. No he estado en vuestra aldea. No sé qué diferencias...
En ese momento Daigo sintió un escalofrío recorriendo todo su cuerpo. Miró a un lado, encontrándose con nada menos que Kirin, quien iba acompañada de una samurai igual a ella, pero más alta.
—No quiero que vuelvas a hacer lo que has hecho hoy, ¿me has oído?
—Sí, mamá.
—¿Y si les hubieras lesionado? ¡La que nos habría caído a nosotros!
—Demostré que ganaría a cualquiera de ellos en un Torneo.
—¡No se trata de eso! —respondió la madre de Kirin—. ¡Es un torneo tradicional de ninjas, Kirin!
—Pues me iré al País del Hierro, y demostraré mi valía.
—...y allí te enseñarán que la fuerza no es lo que determina la valía de un guerrero.
El peliverde se puso nervioso sin saber bien que hacer. ¿Debería acercarse y decirle algo?, ¿proponerle tener una revancha algún día?, ¿o marcharse sin decir nada?
Antes de que Daigo pudiese decidirse, Daruu ya le estaba haciendo unas señas para marcharse. No parecía tener muchas ganas de hablar con ella.
—Venga, vámonos.
—Sí.
Ambos chicos se levantaron para salir del local, intentando no llamar la atención de Kirin y su madre.
Menuda suerte, mira que encontrarla justo aquí...
En ese momento Daigo sintió un escalofrío recorriendo todo su cuerpo. Miró a un lado, encontrándose con nada menos que Kirin, quien iba acompañada de una samurai igual a ella, pero más alta.
—No quiero que vuelvas a hacer lo que has hecho hoy, ¿me has oído?
—Sí, mamá.
—¿Y si les hubieras lesionado? ¡La que nos habría caído a nosotros!
—Demostré que ganaría a cualquiera de ellos en un Torneo.
—¡No se trata de eso! —respondió la madre de Kirin—. ¡Es un torneo tradicional de ninjas, Kirin!
—Pues me iré al País del Hierro, y demostraré mi valía.
—...y allí te enseñarán que la fuerza no es lo que determina la valía de un guerrero.
El peliverde se puso nervioso sin saber bien que hacer. ¿Debería acercarse y decirle algo?, ¿proponerle tener una revancha algún día?, ¿o marcharse sin decir nada?
Antes de que Daigo pudiese decidirse, Daruu ya le estaba haciendo unas señas para marcharse. No parecía tener muchas ganas de hablar con ella.
—Venga, vámonos.
—Sí.
Ambos chicos se levantaron para salir del local, intentando no llamar la atención de Kirin y su madre.
Menuda suerte, mira que encontrarla justo aquí...
![[Imagen: IMG-20210515-202948-586.png]](https://i.ibb.co/fqtcMG8/IMG-20210515-202948-586.png)
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.