6/07/2015, 12:17
Masa era un vidente y de los buenos, acertó de pleno, salvo en lo de que todos los bakutoneros estábamos locos. El único loco de la sala era él y eso que no conocía en absoluto al nuevo, pero no hacía falta. Por eso cuando el suelo empezó a desmoronarse a toda prisa, y lo que poco que faltó para que Masa se fuera al carajo no pude evitar sonreír.
-Oye Masa, eso que te dijo tu padre...recuérdamelo cuando te salve el pellejo.
"Eso te pasa por gafe, más que gafe"
El ruido y el polvo que se desató cuando el suelo cayó al vacío fue brutal, tanto que incluso las paredes donde estábamos sujetos se tambalearon, pero resistieron sin problemas, y cuando todo quedó estático de nuevo, los huesos volvieron a la carga, al menos parte de ellos, y esta vez por el aire. Eran los supervivientes de mi masacre, tres malditos ponys querían buscarme las cosquillas, y vaya que si lo hicieron, la diversión se disipó en el mismo instante en que me alcanzaron con la intención de herirme.
-Ayyyyyyy!!! JODEEEEEERRRRR!!! Exclamé cuando los malditos equinos me pincharon con su cuerno no-muerto.
Masa respondió con lo que debería ser un jutsu de aire, logrando deshacerse de los unicornios agresores cuyos restos volvieron a caer cuando estos se estamparon contra la pared. Pero miré con hastío cuando esas criaturas se resistían a morir.
-Que pesados son...Dije desganado.
Los huesos tomaron nuevamente forma de un ser sobrenatural, pero esta vez con dos cabezas, y comenzaron a hablar de forma intimidatoria, al menos uno de los cráneos. El cráneo de ojos rojizos era claramente maligno y por otra parte el cráneo con aquella luz verdosa parecía bueno. Dos personalidades tan distintas hicieron que se llevara a cabo una conversación la mar de inverosímil.
El lado malvado nos quería castigar por nuestros actos y el lado bueno solo quería compañía, pero como cabía esperar, el lado malvado se impuso sobre el bueno. Después de una breve discusión entre ellos, ambos cráneos se enfrentaron quedando ahora solamente uno, el cráneo de ojos rojizos.
Masa como es normal, no sabía cómo reaccionar ante tal espectáculo, yo también me sentía así. Apoyé con ayuda de mi chakra mis pies sobre la superficie vertical y comencé a caminar.
-Bastante castigo he tenido ya soportando este teatro..., me marcho a casa. Inicié mi marcha hacía las escaleras que quedaban no muy lejos de nuestra posición, que al haber eliminado el líder equino, el fuego se había extinguido hace un rato. Por si las moscas, me mantuve en alerta por si el unicornio intentaba algo para detenerme.
"A ver que hace ahora"
Me imaginaba que el último de esos unicornios no me dejaría irme de rositas, pero tenía explosivos preparados y si fuera a por mí para detenerme, serviría de señuelo para que Masa y la nueva compañía contraatacaran.
-Oye Masa, eso que te dijo tu padre...recuérdamelo cuando te salve el pellejo.
"Eso te pasa por gafe, más que gafe"
El ruido y el polvo que se desató cuando el suelo cayó al vacío fue brutal, tanto que incluso las paredes donde estábamos sujetos se tambalearon, pero resistieron sin problemas, y cuando todo quedó estático de nuevo, los huesos volvieron a la carga, al menos parte de ellos, y esta vez por el aire. Eran los supervivientes de mi masacre, tres malditos ponys querían buscarme las cosquillas, y vaya que si lo hicieron, la diversión se disipó en el mismo instante en que me alcanzaron con la intención de herirme.
-Ayyyyyyy!!! JODEEEEEERRRRR!!! Exclamé cuando los malditos equinos me pincharon con su cuerno no-muerto.
Masa respondió con lo que debería ser un jutsu de aire, logrando deshacerse de los unicornios agresores cuyos restos volvieron a caer cuando estos se estamparon contra la pared. Pero miré con hastío cuando esas criaturas se resistían a morir.
-Que pesados son...Dije desganado.
Los huesos tomaron nuevamente forma de un ser sobrenatural, pero esta vez con dos cabezas, y comenzaron a hablar de forma intimidatoria, al menos uno de los cráneos. El cráneo de ojos rojizos era claramente maligno y por otra parte el cráneo con aquella luz verdosa parecía bueno. Dos personalidades tan distintas hicieron que se llevara a cabo una conversación la mar de inverosímil.
El lado malvado nos quería castigar por nuestros actos y el lado bueno solo quería compañía, pero como cabía esperar, el lado malvado se impuso sobre el bueno. Después de una breve discusión entre ellos, ambos cráneos se enfrentaron quedando ahora solamente uno, el cráneo de ojos rojizos.
Masa como es normal, no sabía cómo reaccionar ante tal espectáculo, yo también me sentía así. Apoyé con ayuda de mi chakra mis pies sobre la superficie vertical y comencé a caminar.
-Bastante castigo he tenido ya soportando este teatro..., me marcho a casa. Inicié mi marcha hacía las escaleras que quedaban no muy lejos de nuestra posición, que al haber eliminado el líder equino, el fuego se había extinguido hace un rato. Por si las moscas, me mantuve en alerta por si el unicornio intentaba algo para detenerme.
"A ver que hace ahora"
Me imaginaba que el último de esos unicornios no me dejaría irme de rositas, pero tenía explosivos preparados y si fuera a por mí para detenerme, serviría de señuelo para que Masa y la nueva compañía contraatacaran.