1/08/2017, 04:21
A pesar de haber recuperado, un poco, el control de mi cuerpo, mi vista seguía hundida entre las tinieblas que poco a poco fueron volviendose más delgadas hasta el punto de desvanecerse.
— ¡¡Dejen espacio, por favor!! — Gritó Riko, pude escuchar claramente sus palabras porque estaba a mi lado, más bien su voz pudo tornarse, en ese momento, un tanto molesta.
— ¿Estás bien? Venga que te acompaño a algún sitio más fresco para que te sientes. — Sentí como su cuerpo hacía conexión con el mío y de cierta forma me ayudaba a levanta; llegados a este momento Senju podría sentir mi piel sudorosa e incluso notar mis palpitaciones justo arriba del esternón.
La gente que en algún momento se concentró alrededor del pelirojo, se fue organizando para dejar un breve pasillo por el cual podrían transitar sin mucha dificultad ambos ninjas, aunque se escucharían ciertos murmullos y especulaciones de lo que acababa de suceder y algunos comentarios más atrevidos que otros.
Mis pies fueron dando pasos lentos y inseguros, sentí que mi brazo abrazaba el cuello del peliblanco y que su mano sujetaba la mía, mientras que con la otra rodeaba mi cintura para sujetarla; atravesamos el canal humano mucho más lento de lo que hubiera querido, pero finalmente sentiría la brisa correr, me daría en la cara un poco de fresco y la visión y las palpitaciones parecían ceder, aunque estaba sintiéndome un poco mejor, me invadió una sensación que me aquejó de una, una fuerte punzada en mi estomago, seguida de un sonido un tanto ahogado por mi boca, Riko debía saber de que se trataba, aunque no llegué a expulsar nada, fue inevitable doblarme un poco más como reflejo, pero nada más sucedió...
Me erguía con aquella sensación nauseosa y tomé aire de manera profunda, todo me daba vueltas, sabía que estabamos en el medio de la calle, pero no reconocía bien la dirección por la que debíamos seguir.
— ¡¡Dejen espacio, por favor!! — Gritó Riko, pude escuchar claramente sus palabras porque estaba a mi lado, más bien su voz pudo tornarse, en ese momento, un tanto molesta.
— ¿Estás bien? Venga que te acompaño a algún sitio más fresco para que te sientes. — Sentí como su cuerpo hacía conexión con el mío y de cierta forma me ayudaba a levanta; llegados a este momento Senju podría sentir mi piel sudorosa e incluso notar mis palpitaciones justo arriba del esternón.
La gente que en algún momento se concentró alrededor del pelirojo, se fue organizando para dejar un breve pasillo por el cual podrían transitar sin mucha dificultad ambos ninjas, aunque se escucharían ciertos murmullos y especulaciones de lo que acababa de suceder y algunos comentarios más atrevidos que otros.
Mis pies fueron dando pasos lentos y inseguros, sentí que mi brazo abrazaba el cuello del peliblanco y que su mano sujetaba la mía, mientras que con la otra rodeaba mi cintura para sujetarla; atravesamos el canal humano mucho más lento de lo que hubiera querido, pero finalmente sentiría la brisa correr, me daría en la cara un poco de fresco y la visión y las palpitaciones parecían ceder, aunque estaba sintiéndome un poco mejor, me invadió una sensación que me aquejó de una, una fuerte punzada en mi estomago, seguida de un sonido un tanto ahogado por mi boca, Riko debía saber de que se trataba, aunque no llegué a expulsar nada, fue inevitable doblarme un poco más como reflejo, pero nada más sucedió...
Me erguía con aquella sensación nauseosa y tomé aire de manera profunda, todo me daba vueltas, sabía que estabamos en el medio de la calle, pero no reconocía bien la dirección por la que debíamos seguir.