6/07/2015, 23:34
—Sé muchas cosas de Shiona —asintió Kiroe a la respuesta del Uchiha—. Quizás más que tú. ¿Sabías que tiene una...?
Kiroe pareció reparar en algo de golpe y levantó la mano, fingiendo haber escuchado un ruido raro.
—No es nada, no es nada —dijo.
Yota le preguntó qué les había traído hasta allí. Daruu sentía también muchísima curiosidad por conocer cual era el auténtico motivo de la visita de Kiroe al País del Fuego, pero sospechaba que la mujer no iba a revelar demasiados detalles. Menos aún a alguien de otra aldea.
—Un pequeño recadillo —dijo—. No tiene sentido ocultarte que soy kunoichi después del espectáculo con los bandidos. En realidad me he retirado, pero de vez en cuando me gusta cumplir misiones simples. Para no oxidarme.
Siguieron comiendo pastelillos durante un buen rato. Cuando Yota alcanzaba uno que no había probado hasta ahora, Kiroe le pedía su opinión, y de vez en cuando le instaba a que probara uno u otro diferente.
Llegados a cierto punto de la conversación, Daruu se desplomó en el césped de forma súbita y emitió un sonoro ronquido. Kiroe se abalanzó sobre su hijo corriendo. Algo no iba bien.
—¡Daruu, Daruu! ¿Qué te pasa? ¡Mierda! —se giró hacia Yota y clavó sus ojos en él durante unos instantes que se le hicieron eternos.
«No ha salido bien».
—Esos bandidos han debido de usar armas envenenadas. Lo siento, Yota-kun, pero tendremos que continuar con el picnic en otro momento. Puedes quedarte con los pastelillos que quedan, pero tengo que llevar a Daruu a un médico.
Cogió a su hijo en brazos y se desvaneció antes que Yota pudiera emitir palabra alguna.
«El somnífero era para el Uchiha, ¡mierda! Me debí de equivocar de pastel...»
Kiroe pareció reparar en algo de golpe y levantó la mano, fingiendo haber escuchado un ruido raro.
—No es nada, no es nada —dijo.
Yota le preguntó qué les había traído hasta allí. Daruu sentía también muchísima curiosidad por conocer cual era el auténtico motivo de la visita de Kiroe al País del Fuego, pero sospechaba que la mujer no iba a revelar demasiados detalles. Menos aún a alguien de otra aldea.
—Un pequeño recadillo —dijo—. No tiene sentido ocultarte que soy kunoichi después del espectáculo con los bandidos. En realidad me he retirado, pero de vez en cuando me gusta cumplir misiones simples. Para no oxidarme.
Siguieron comiendo pastelillos durante un buen rato. Cuando Yota alcanzaba uno que no había probado hasta ahora, Kiroe le pedía su opinión, y de vez en cuando le instaba a que probara uno u otro diferente.
Llegados a cierto punto de la conversación, Daruu se desplomó en el césped de forma súbita y emitió un sonoro ronquido. Kiroe se abalanzó sobre su hijo corriendo. Algo no iba bien.
—¡Daruu, Daruu! ¿Qué te pasa? ¡Mierda! —se giró hacia Yota y clavó sus ojos en él durante unos instantes que se le hicieron eternos.
«No ha salido bien».
—Esos bandidos han debido de usar armas envenenadas. Lo siento, Yota-kun, pero tendremos que continuar con el picnic en otro momento. Puedes quedarte con los pastelillos que quedan, pero tengo que llevar a Daruu a un médico.
Cogió a su hijo en brazos y se desvaneció antes que Yota pudiera emitir palabra alguna.
«El somnífero era para el Uchiha, ¡mierda! Me debí de equivocar de pastel...»
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)