2/08/2017, 13:33
(Última modificación: 2/08/2017, 13:36 por Amedama Daruu.)
El Hielo contestó más con su silencio que con otra cosa. Los ojos de Kori se clavaron en los suyos como estacas mentales. Y aún así Daruu aguantó el tipo, con el corazón bombeándole a mil por hora. Finalmente, con una voz que le causó verdaderos escalofríos, su sensei contestó:
—Hay temas en los que es mejor no indagar demasiado, Daruu-kun.
Le dio la espalda a Daruu y echó a andar. Daruu tragó saliva y le siguió, con la mirada baja.
—Vamos. Tenemos trabajo que hacer.
Pese a que se vieron obligados a subir por las escaleras y que estaba agotado después de todo lo que había sucedido, Daruu no tenía ninguna ganas de volver a montar en un ascensor por un tiempo, de modo que lo hizo de buena gana. Casi llegando a la última planta, empezaron a notar cómo el agua caía de los pisos superiores por las escaleras, como una catarata. «Desde luego, sí, hay problemas con las tuberías. Espero que no sea por esas serpientes...»
Sensei y alumno llegaron arriba del todo. Efectivamente, había una sala con un sinfín de gruesas tuberías y válvulas.
—Debe haber varios puntos de fuga —dijo Kori, echando un vistazo alrededor. Dejó la caja de herramientas en el suelo y se dirigió a Daruu—. ¿Puedes verlos?
Daruu sonrió y asintió con energía.
—Ver cosas es mi especialidad —dijo, y activó su Byakugan. Echó un vistazo alrededor.
Daruu señalaba las fuentes de las fugas y ambos se ocupaban de ellas a pares. Poco a poco, fueron arreglando todos los escapes. Afortunadamente para ellos, no había ni rastro de chakra y las fugas sólo eran eso: fugas. Nada de serpientes asesinas venenosas.
«Pues menos mal...»
—Hay temas en los que es mejor no indagar demasiado, Daruu-kun.
Le dio la espalda a Daruu y echó a andar. Daruu tragó saliva y le siguió, con la mirada baja.
—Vamos. Tenemos trabajo que hacer.
. . .
Pese a que se vieron obligados a subir por las escaleras y que estaba agotado después de todo lo que había sucedido, Daruu no tenía ninguna ganas de volver a montar en un ascensor por un tiempo, de modo que lo hizo de buena gana. Casi llegando a la última planta, empezaron a notar cómo el agua caía de los pisos superiores por las escaleras, como una catarata. «Desde luego, sí, hay problemas con las tuberías. Espero que no sea por esas serpientes...»
Sensei y alumno llegaron arriba del todo. Efectivamente, había una sala con un sinfín de gruesas tuberías y válvulas.
—Debe haber varios puntos de fuga —dijo Kori, echando un vistazo alrededor. Dejó la caja de herramientas en el suelo y se dirigió a Daruu—. ¿Puedes verlos?
Daruu sonrió y asintió con energía.
—Ver cosas es mi especialidad —dijo, y activó su Byakugan. Echó un vistazo alrededor.
Daruu señalaba las fuentes de las fugas y ambos se ocupaban de ellas a pares. Poco a poco, fueron arreglando todos los escapes. Afortunadamente para ellos, no había ni rastro de chakra y las fugas sólo eran eso: fugas. Nada de serpientes asesinas venenosas.
«Pues menos mal...»
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)