El proyectil de agua voló en dirección a Yota, por mi golpe pensé que podría derribarlo, pero no fue así y entonces tuvo la oportunidad para evadir mi bala.
Aunque mantenía mi guardia en alto sabía que quedaba pronto para que terminara la batalla, sobre todo porque no me quedaba muchas reservas de energía, sentía como me desgastaba con cada segundo que pasaba, con cada respiración que hacía, con cada latido y con cada gota de sudor que caía, por no tener que recordar el dolor que me perseguía a todos lados.
Sasanagi se incorporó con una nueva ofensiva, su brazo chispeó nuevamente y lanzó una corriente de chakra que pude ver como se materializaba en una feroz bestia eléctrica, que correría hasta mi para colisionar sin piedad y más atrás vendría él dispuesto a rematar sí fuera necesario. Como respuesta salté hacía atrás alejándome un poco más, no obstante, en el aire uní nuevamente mis manos con el sello del tigre y en breves instante lancé un nuevo proyectil acuoso en dirección a la bestia, quien era mi problema principal en este momento y la cual vendría seguida del rubio, las técnicas chocarían en un golpe inminente, sería una leve explosión debido a los potentes ataques, en la cual podría verse envuelto Yota, o no.
Sin embargo, mi plan no terminaba ahí, cuando la nube de humo, producida por la explosión, se empezara a dispersar, se verían dos imágenes muy peculiares a mi alrededor, dos lobos eléctricos, idénticamente iguales a los que hacía unos segundos mi oponente había creado, no obstante, las tres imágenes nos manteníamos en los restos de la cortina de humo.
—¡Sorpresa! Perderás con tu propia técnica.— Y entonces levanté la diestra y le señalé con el índice. Ambas bestias corrieron en su dirección, al unísono, para arremeter contra él; mientras yo me quedaba en la posición que tenía, a aproximadamente dos metros de distancia, momento que aprovecharía para llevar mi siniestra a mi espalda.
PV:–
CK:–
Posible daños ocasionado: El de la explosión de la técnica, no sé cuánto debería ser...
Daños recibidos:
AO3
Aunque mantenía mi guardia en alto sabía que quedaba pronto para que terminara la batalla, sobre todo porque no me quedaba muchas reservas de energía, sentía como me desgastaba con cada segundo que pasaba, con cada respiración que hacía, con cada latido y con cada gota de sudor que caía, por no tener que recordar el dolor que me perseguía a todos lados.
Sasanagi se incorporó con una nueva ofensiva, su brazo chispeó nuevamente y lanzó una corriente de chakra que pude ver como se materializaba en una feroz bestia eléctrica, que correría hasta mi para colisionar sin piedad y más atrás vendría él dispuesto a rematar sí fuera necesario. Como respuesta salté hacía atrás alejándome un poco más, no obstante, en el aire uní nuevamente mis manos con el sello del tigre y en breves instante lancé un nuevo proyectil acuoso en dirección a la bestia, quien era mi problema principal en este momento y la cual vendría seguida del rubio, las técnicas chocarían en un golpe inminente, sería una leve explosión debido a los potentes ataques, en la cual podría verse envuelto Yota, o no.
Sin embargo, mi plan no terminaba ahí, cuando la nube de humo, producida por la explosión, se empezara a dispersar, se verían dos imágenes muy peculiares a mi alrededor, dos lobos eléctricos, idénticamente iguales a los que hacía unos segundos mi oponente había creado, no obstante, las tres imágenes nos manteníamos en los restos de la cortina de humo.
—¡Sorpresa! Perderás con tu propia técnica.— Y entonces levanté la diestra y le señalé con el índice. Ambas bestias corrieron en su dirección, al unísono, para arremeter contra él; mientras yo me quedaba en la posición que tenía, a aproximadamente dos metros de distancia, momento que aprovecharía para llevar mi siniestra a mi espalda.
PV:
76/130
-
–CK:
37/140
-36
–Posible daños ocasionado: El de la explosión de la técnica, no sé cuánto debería ser...
Daños recibidos:
AO3