7/07/2015, 16:03
Nabi fue testigo de como Yoshi volvia a querer irse, pero a diferencia de antes, que los unicornios se habian vuelto locos por detenerlos, el fuego de las escaleras se apagó y la voz del unicornio volvió a resonar por todo lo que quedaba de habitaculo.
Sí, marchaos, que bastante daño habeis provocado ya. Malditos shinobis.
Tal cual, les decia que se marchasen. ¿Acaso iban a irse sin desvelar el misterio de los unicornios magicos? De Yoshi la verdad es que se lo esperaba, pero de Juro... Nah, de Juro tambien. Que asco de insensibles que no tienen sangre en las venas ni curiosidad en la cabeza.
¿De verdad nos vamos a ir sin más? QUE ES UN ESQUELETO DE UNICORNIO FLOTANTE Y PARLANTE.
Esperaria a ver qué decian los otros dos, miraria primero al moreno y despues al pelirrojo. No podian estar hablando en serio.
Pero antes de que estos pudieran contestar lo que quedaba de techo encima del unicornio flotante que quedaba se derrumbaria, llevandose por delante el ultimo cornupedo. Y dejando entrar bastante más luz en aquel sotano.
Oh, venga, estas de coña.
La pared del fondo de la habitación simplemente se desvaneceria y tras ella se podria ver lo que parecia ser una habitación de verdad, con su cocina, su cama, lo que viene siendo un sitio donde vivir. Y en ella, un hombre con una barba inmensa y una cabellera igual de larga saltaria al piso inferior y empezaria a recoger los huesos.
Vosotros malditos locos, habeis destruido mi creación, no podias simplemente iros a la mierda y dejarme en paz. Nooooo, teniais que combatir, ni siquiera combatir, destruir mi creación. ¿Sabeis cuanto se tarda en coleccionar tantos huesos para que encajen como huesos de unicornio? No teneis ni zorra idea, y ahora vosotros me los enterrais así como así.
Desde que habia bajado de su casa, la voz provenia de él, y no de todas partes, tendria algún sistema para amplificarla. Pero desde luego, eso no se lo esperaba. El hombre no dejo de quejarse. Parecia realmente cabreado.
Pero, eh, no es suficiente con cargaros mis unicornios, tambien teniais que destrozar TODA LA PUTA HABITACION. Malditos locos, los shinobis de hoy en dia estais todos grillados.
Nabi bajó al piso de abajo de un salto, y una vez estuvo ahí, pudo discernir una bandana en el brazo, el dibujo de la bandana, aunque antiguo, era sin duda de Kusa.
¿Un psicopata de Kusa? Que novedad.
Em, ¿señor? El que lo ha roto todo es el pelirrojo, pero, ¿por que hace esto?
Estos niños, me da igual quien fuere, solo quiero que os vayais, ¿que pensabas que os voy a contar mi vida? No tengo vida, me la habeis jodido vosotros. Este era mi hogar.
Nabi le dirigiria una mirada a sus compañeros para que le echaran una mano para sacarle informacion a aquel anciano. Aunque no podia determinar si era anciano, tenia mucho pelo, todo negro, así que no sabia determinar su edad con exactitud. ¿Y que cojones hacia un Kusagakuriano ahi?
Sí, marchaos, que bastante daño habeis provocado ya. Malditos shinobis.
Tal cual, les decia que se marchasen. ¿Acaso iban a irse sin desvelar el misterio de los unicornios magicos? De Yoshi la verdad es que se lo esperaba, pero de Juro... Nah, de Juro tambien. Que asco de insensibles que no tienen sangre en las venas ni curiosidad en la cabeza.
¿De verdad nos vamos a ir sin más? QUE ES UN ESQUELETO DE UNICORNIO FLOTANTE Y PARLANTE.
Esperaria a ver qué decian los otros dos, miraria primero al moreno y despues al pelirrojo. No podian estar hablando en serio.
Pero antes de que estos pudieran contestar lo que quedaba de techo encima del unicornio flotante que quedaba se derrumbaria, llevandose por delante el ultimo cornupedo. Y dejando entrar bastante más luz en aquel sotano.
Oh, venga, estas de coña.
La pared del fondo de la habitación simplemente se desvaneceria y tras ella se podria ver lo que parecia ser una habitación de verdad, con su cocina, su cama, lo que viene siendo un sitio donde vivir. Y en ella, un hombre con una barba inmensa y una cabellera igual de larga saltaria al piso inferior y empezaria a recoger los huesos.
Vosotros malditos locos, habeis destruido mi creación, no podias simplemente iros a la mierda y dejarme en paz. Nooooo, teniais que combatir, ni siquiera combatir, destruir mi creación. ¿Sabeis cuanto se tarda en coleccionar tantos huesos para que encajen como huesos de unicornio? No teneis ni zorra idea, y ahora vosotros me los enterrais así como así.
Desde que habia bajado de su casa, la voz provenia de él, y no de todas partes, tendria algún sistema para amplificarla. Pero desde luego, eso no se lo esperaba. El hombre no dejo de quejarse. Parecia realmente cabreado.
Pero, eh, no es suficiente con cargaros mis unicornios, tambien teniais que destrozar TODA LA PUTA HABITACION. Malditos locos, los shinobis de hoy en dia estais todos grillados.
Nabi bajó al piso de abajo de un salto, y una vez estuvo ahí, pudo discernir una bandana en el brazo, el dibujo de la bandana, aunque antiguo, era sin duda de Kusa.
¿Un psicopata de Kusa? Que novedad.
Em, ¿señor? El que lo ha roto todo es el pelirrojo, pero, ¿por que hace esto?
Estos niños, me da igual quien fuere, solo quiero que os vayais, ¿que pensabas que os voy a contar mi vida? No tengo vida, me la habeis jodido vosotros. Este era mi hogar.
Nabi le dirigiria una mirada a sus compañeros para que le echaran una mano para sacarle informacion a aquel anciano. Aunque no podia determinar si era anciano, tenia mucho pelo, todo negro, así que no sabia determinar su edad con exactitud. ¿Y que cojones hacia un Kusagakuriano ahi?
—Nabi—