6/08/2017, 11:29
—No me ha pasado antes, pero no hay necesidad de seguimiento médico, fue por culpa del calor y el montón de gente a mi alrededor, sentía como sí me ahogaba...—
El Senju respiró aliviado, al menos no se trataba de ningún ataque de una enfermedad a la que él hubiera tenido que reaccionar de alguna manera en concreto, así que, después de todo, no lo había hecho tan mal al ayudarle.
— Uf, menos mal, la verdad que me habías asustado. — A pesar de casi ni conocerse, el Senju se había preocupado de verdad, no dejaba de ser un compañero de profesión y tenía que ayudarle, a pesar de la reticencia de otros en ayudar a shinobis extranjeros.
Riko, en los minutos posteriores se limitó a observar como el amenio se terminaba el granizado que le acababa de comprar, tratando de estar lo más alerta posible para reaccionar si aquello le volvía a pasar.
—Muchas gracias Riko, de no ser por ti quien sabe que me hubiera pasado. ¿Puedo hacer algo para compensarte? No sé, invitarte a comer o algo... Que se yo.—
El peliblanco, ante el ofrecimiento de su acompañante negó con la cabeza.
— No te preocupes, yo me tengo que ir ya, tengo que arreglar unos asuntillos y quizás llego un poco tarde, así que, si no te importa, yo me voy a marchar ya, si te vuelves a encontrar mal, vete a un médico, ¿vale? Un placer Keisuke. — Se despidió el genin de Uzushiogakure, y echó a correr en la misma dirección en la que había llegado hasta allí.
El Senju respiró aliviado, al menos no se trataba de ningún ataque de una enfermedad a la que él hubiera tenido que reaccionar de alguna manera en concreto, así que, después de todo, no lo había hecho tan mal al ayudarle.
— Uf, menos mal, la verdad que me habías asustado. — A pesar de casi ni conocerse, el Senju se había preocupado de verdad, no dejaba de ser un compañero de profesión y tenía que ayudarle, a pesar de la reticencia de otros en ayudar a shinobis extranjeros.
Riko, en los minutos posteriores se limitó a observar como el amenio se terminaba el granizado que le acababa de comprar, tratando de estar lo más alerta posible para reaccionar si aquello le volvía a pasar.
—Muchas gracias Riko, de no ser por ti quien sabe que me hubiera pasado. ¿Puedo hacer algo para compensarte? No sé, invitarte a comer o algo... Que se yo.—
El peliblanco, ante el ofrecimiento de su acompañante negó con la cabeza.
— No te preocupes, yo me tengo que ir ya, tengo que arreglar unos asuntillos y quizás llego un poco tarde, así que, si no te importa, yo me voy a marchar ya, si te vuelves a encontrar mal, vete a un médico, ¿vale? Un placer Keisuke. — Se despidió el genin de Uzushiogakure, y echó a correr en la misma dirección en la que había llegado hasta allí.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»