6/08/2017, 21:21
Nadar. Nadar era probablemente la actividad que más le relajaba. Fuera por su condición genética o por una simple preferencia personal, nada le resultaba más satisfactorio que un buen chapuzón. Y el lago que atravesaba el Puente Partido era, probablemente, el lugar más apropiado para hacerlo. Teniendo en cuenta, además, que ni Sendōshi ni Nishinoya tenía espacios abiertos así de particulares.
Pero cuando llegó hasta los linderos del puente, se encontraba aparentemente ocupado. Por dos personas, de apariencia idéntica el uno del otro, tratando de golpearse entre sí. Claro que el segundo explotó en una nube de humo poco después, y el original tomó asiento al borde de la construcción.
Kaido se le acercó, y logró escuchar entre hastiados murmullos las quejas del contrario.
—No pude dar suficiente pelea... soy la vergüenza de Kusagakure.
—¿Tú, la vergüenza de Kusagakure? —repitió con ligera ironía—. pensaba que ese puesto lo ocupaba un tal Yota.
El Gyojin tomó asiento a su lado, confianzudo y con actitud tenaz. Sonrió, como siempre lo hacía; luciendo su buena hilera filosa de dientes.
—¿No estarás pensando en suicidarte, o algo por el estilo, no?
Pero cuando llegó hasta los linderos del puente, se encontraba aparentemente ocupado. Por dos personas, de apariencia idéntica el uno del otro, tratando de golpearse entre sí. Claro que el segundo explotó en una nube de humo poco después, y el original tomó asiento al borde de la construcción.
Kaido se le acercó, y logró escuchar entre hastiados murmullos las quejas del contrario.
—No pude dar suficiente pelea... soy la vergüenza de Kusagakure.
—¿Tú, la vergüenza de Kusagakure? —repitió con ligera ironía—. pensaba que ese puesto lo ocupaba un tal Yota.
El Gyojin tomó asiento a su lado, confianzudo y con actitud tenaz. Sonrió, como siempre lo hacía; luciendo su buena hilera filosa de dientes.
—¿No estarás pensando en suicidarte, o algo por el estilo, no?