9/07/2015, 15:50
Eri seguía en la posición en la que se encontraba, intentando divisar a su compañero, sin embargo ya no veía más que las armas de asedio. Entonces se fue dando la vuelta lentamente hacia la voz que había hablado con ella segundos atrás, quedando de lado para poder mirar a esa persona a los ojos, sin perder de vista el claro con las tiendas y las armas.
Logró divisar a un hombre cubierto completamente con una túnica, al igual que los golpistas que se encontraban en la izquierda, sin embargo tenía un color diferente. Su cara estaba completamente tapada con la capucha de la túnica. Eri cerró su puño izquierdo, necesitaba pensar algo y rápido, o todo se iría al traste.
-¿No os han enseñado en la escuela a no meteros en asuntos ajenos?- Prosiguió la figura. - Aunque por el adorno en tu cabeza, me temo que a vosotros os enseñan todo lo contrario...- Soltó una risa sarcástica, pero no intimidó a Eri lo más mínimo. -Ni modales, vaya, ¿no te han enseñado a que debes contestar a alguien cuando te pregunta algo?
La joven de cabellos azules se mantuvo en su posición, el miedo que había surgido de ella minutos antes cuando el hombre que había hablado la pilló por sorpresa había pasado a un sentimiento de preocupación porque el pelirrojo estuviese haciendo su cometido sin ser visto y llevar la misión al éxito.
''¿Qué debería hacer?''
Se preguntaba una y otra vez la de ojos verdes, mientras la persona que le hacía compañía seguía hablando. Pero tampoco le importaba mucho lo que dijese, se estaba convirtiendo en un real pesado, ya ni miedo ni nada, le causaba aburrimiento.
-...Pero claro, una ninja con tu estatura...
''¡¿Y este quién narices se cree para meterse conmigo?!''
La vena de la frente de Eri se hinchaba por momentos, y en su mano izquierda comenzaba a concentrar una cantidad de chakra bastante importante, y quizás podría haber terminado impactando contra la cara del hombre, pero algo lo evitó.
''¿Qué fue esa explosión...?''
Logró divisar a un hombre cubierto completamente con una túnica, al igual que los golpistas que se encontraban en la izquierda, sin embargo tenía un color diferente. Su cara estaba completamente tapada con la capucha de la túnica. Eri cerró su puño izquierdo, necesitaba pensar algo y rápido, o todo se iría al traste.
-¿No os han enseñado en la escuela a no meteros en asuntos ajenos?- Prosiguió la figura. - Aunque por el adorno en tu cabeza, me temo que a vosotros os enseñan todo lo contrario...- Soltó una risa sarcástica, pero no intimidó a Eri lo más mínimo. -Ni modales, vaya, ¿no te han enseñado a que debes contestar a alguien cuando te pregunta algo?
La joven de cabellos azules se mantuvo en su posición, el miedo que había surgido de ella minutos antes cuando el hombre que había hablado la pilló por sorpresa había pasado a un sentimiento de preocupación porque el pelirrojo estuviese haciendo su cometido sin ser visto y llevar la misión al éxito.
''¿Qué debería hacer?''
Se preguntaba una y otra vez la de ojos verdes, mientras la persona que le hacía compañía seguía hablando. Pero tampoco le importaba mucho lo que dijese, se estaba convirtiendo en un real pesado, ya ni miedo ni nada, le causaba aburrimiento.
-...Pero claro, una ninja con tu estatura...
''¡¿Y este quién narices se cree para meterse conmigo?!''
La vena de la frente de Eri se hinchaba por momentos, y en su mano izquierda comenzaba a concentrar una cantidad de chakra bastante importante, y quizás podría haber terminado impactando contra la cara del hombre, pero algo lo evitó.
''¿Qué fue esa explosión...?''