9/07/2015, 16:35
"Bueno, creo que ya está" Pensaba exhausto, después de colocar suficiente explosivo como para inutilizar aquellas ballestas.
Ahora lo único que debía hacer era regresar donde se encontraba Eri, y cuando me alejara lo suficiente las bombas se detonarían por si solas, dándome tiempo más que de sobra para volver al bosque sin ser descubierto. Lo siguiente sería tratar de averiguar quien era el líder para plantearse la posibilidad de acabar con él.
Por lo menos, la parte principal del plan estaba prácticamente hecha, lo otro solo era un extra. Cancelé mi Kakuremino no Jutsu y me descubrí de nuevo, de un salto baje de la ballesta donde me encontraba, y volví a pisar tierra firme, aunque más que tierra parecía un pantano, el agua se acumulaba sobre el suelo de tal manera, que parecía que aquel claro fuera un inmenso lodazal.
"Puto barro..."
Cuando aterricé en el suelo, se me quedaron los pies clavados en el fango, y tuve que hacer un esfuerzo por liberarme, tanto esfuerzo que en uno de los tirones que hice por sacar mi pie, casi perdía una sandalia. Eso me retrasó un poco pero acabe por salir del barro e inicié mi carrera hacía el bosque. Cuando recorrí una decena de metros, una cadena de explosiones se fueron sucediendo a mis espaldas. Por cada explosión, las ballestas fueron desmoronándose, en un mar de fuego, humo, y astillas que volaron por todas partes, acompañadas de un mar de estruendos que competían con los mismísimos truenos.
"Creo que ya está hecho"
Lo siguiente era volvera reunirme con Eri, y ver como reaccionarían los revolucionarios. Conforme me acercaba al punto de encuentro, pude observar que Eri no estaba sola. "Ostias!, La habrán descubierto" Por lo que volví hacía ella en sigilo, preparando más arcilla, para llevar a cabo una estratagema.
Ahora lo único que debía hacer era regresar donde se encontraba Eri, y cuando me alejara lo suficiente las bombas se detonarían por si solas, dándome tiempo más que de sobra para volver al bosque sin ser descubierto. Lo siguiente sería tratar de averiguar quien era el líder para plantearse la posibilidad de acabar con él.
Por lo menos, la parte principal del plan estaba prácticamente hecha, lo otro solo era un extra. Cancelé mi Kakuremino no Jutsu y me descubrí de nuevo, de un salto baje de la ballesta donde me encontraba, y volví a pisar tierra firme, aunque más que tierra parecía un pantano, el agua se acumulaba sobre el suelo de tal manera, que parecía que aquel claro fuera un inmenso lodazal.
"Puto barro..."
Cuando aterricé en el suelo, se me quedaron los pies clavados en el fango, y tuve que hacer un esfuerzo por liberarme, tanto esfuerzo que en uno de los tirones que hice por sacar mi pie, casi perdía una sandalia. Eso me retrasó un poco pero acabe por salir del barro e inicié mi carrera hacía el bosque. Cuando recorrí una decena de metros, una cadena de explosiones se fueron sucediendo a mis espaldas. Por cada explosión, las ballestas fueron desmoronándose, en un mar de fuego, humo, y astillas que volaron por todas partes, acompañadas de un mar de estruendos que competían con los mismísimos truenos.
"Creo que ya está hecho"
Lo siguiente era volvera reunirme con Eri, y ver como reaccionarían los revolucionarios. Conforme me acercaba al punto de encuentro, pude observar que Eri no estaba sola. "Ostias!, La habrán descubierto" Por lo que volví hacía ella en sigilo, preparando más arcilla, para llevar a cabo una estratagema.