12/08/2017, 00:41
Sus ojos se abrieron como platos al descubrir quien era su rival.
« Venga ya. No puede ser... »
Ahi estaba Yota. Su compañero de equipo. Con el que no hacía más que unas semanas había tenido una pelea de entrenamiento. Tragó saliva. Esto no iba a ser fácil. Ya fuese por pelear con un compañero, o por pelear con alguien que le conociese tan bien como él.
« Recuerda lo que sabes de él. Y lo que sabe de tí, también »
Empezó a hacer malabares mentales tratando de acordarse de todo. No sabía mucho más de lo que había visto en su pelea y en sus entrenamientos, pero era mucho más de lo que sabía de su anterior rival. También sabía que Yota era muy testarudo y que ganarle iba a ser muy duro.
Se inclinó hacia el lugar donde se hallaban los Kages y realizó una reverencia hacia el Morikage. Después, confrontó a su compañero.
— No te será tan fácil esta vez, Jurete. Pero prométeme una cosa. Si me ganas asegúrate de llegar hasta la final y ganar. Por Kusagakure. ¡Prometemelo!
¿Ganar el torneo? ¡Nunca había tenido esa meta! Él no esperaba llegar tan lejos.
Aun así...
— Esta bien. Lo prometo, Yota. Daré hasta mi último aliento por la aldea — dijo, con seriedad. Después, relajó un poco su rostro y trato de esbozar su habitual sonrisa —. Esforcémonos al máximo, entonces. Morikage-sama nos esta observando. Y estoy seguro de que Sora-sensei también.
Tomó aire y alzó los puños. Estaba emocionado, y asustado. Aterrado, casi. La sola perspectiva de ser freído por uno de sus raitones no era muy alagadora, pero tenía que enfrentarla.
« Venga ya. No puede ser... »
Ahi estaba Yota. Su compañero de equipo. Con el que no hacía más que unas semanas había tenido una pelea de entrenamiento. Tragó saliva. Esto no iba a ser fácil. Ya fuese por pelear con un compañero, o por pelear con alguien que le conociese tan bien como él.
« Recuerda lo que sabes de él. Y lo que sabe de tí, también »
Empezó a hacer malabares mentales tratando de acordarse de todo. No sabía mucho más de lo que había visto en su pelea y en sus entrenamientos, pero era mucho más de lo que sabía de su anterior rival. También sabía que Yota era muy testarudo y que ganarle iba a ser muy duro.
Se inclinó hacia el lugar donde se hallaban los Kages y realizó una reverencia hacia el Morikage. Después, confrontó a su compañero.
— No te será tan fácil esta vez, Jurete. Pero prométeme una cosa. Si me ganas asegúrate de llegar hasta la final y ganar. Por Kusagakure. ¡Prometemelo!
¿Ganar el torneo? ¡Nunca había tenido esa meta! Él no esperaba llegar tan lejos.
Aun así...
— Esta bien. Lo prometo, Yota. Daré hasta mi último aliento por la aldea — dijo, con seriedad. Después, relajó un poco su rostro y trato de esbozar su habitual sonrisa —. Esforcémonos al máximo, entonces. Morikage-sama nos esta observando. Y estoy seguro de que Sora-sensei también.
Tomó aire y alzó los puños. Estaba emocionado, y asustado. Aterrado, casi. La sola perspectiva de ser freído por uno de sus raitones no era muy alagadora, pero tenía que enfrentarla.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60