14/08/2017, 00:17
—Después de ti, Yota-san. Parece que es tu timadora corriente y moliente, justo lo que buscas. No hay nada raro ahí dentro.
»Pero pasa tu primero, que se te descoordinan los principios activos mentales y no te puede leer la cabezota
— ¿Sabes? A veces hay que creer en algo. como en nuestros objetivos como ninjas, seguro que tu tienes el tuyo. Eso nos hace crecer y nos ayuda a seguir adelante
Sin entender muy bien lo de la vieja, pues no habíamos visto ninguna vieja ni nada, opté por echarle valor al asunto. No es que fuera el mayor creyente de aquellas cosas pero como le había dicho al amejin, a veces hay que forzarse a creer. Así pues, sin más dilación, entre en el lugar en el que efectivamente, aguardaba una vieja que con suerte se aguantaba gracias a aquel bastón de madera.
Abrí la boca de par en par.
*¿Cómo cojones lo ha sabido?*
— ¡Visitantes, ricos visitantes! Acercaos muchachos y decidme qué es lo que os preocupa jijiji
Hablaba con entusiasmo, sí, pero se le notaba que era vieja de verdad, hablaba atropellada, a trompicones y aquella risa artificial que acompañaba toda la farandula de las setas y el musgo era de lo más innecesaria. Le conté lo que le había contado a Daruu previamente a lo cual la mujer se me acercó.
— Puedo intentarlo pero no creo que pueda serte de utilidad jijiji — tras la risa la mujer tosió — Sin embargo, sé donde puedes ir a encontrar tus respuestas
— ¿DÓNDE? — exclamé, muerto de curiosidad.
— Tranquilo muchacho jijiji Verás, cuenta la leyenda que la cueva que hay al lado de la pizzeria en las montañas que cubren este valle tiene poderes sobrenaturales. Rikudo bendeció esa cueva y en las noches de luna llena puedes habalr con los muertos pero necesitarás esto
Sacó de debajo del mostrador una caja de madera, en ella se representaban los kanjis del abecedario y una fichita, también de madera.
— Ve a la cueva esta noche con esto, pon tu dedo en la ficha y habla con los espíritus. Ellos te sabrán decir mejor que yo —
Mi acompañante ya estaría descojonandose de la risa, al menos por dentro, pero me daba igual. Cogí la cajita y la ficha.
— Devuelvemelo mañana sin falta, jovencito jijiji
Asentí sin más y me di media vuelta.
— ¡Eh, tú, ojos blanquitos! Tu también necesitarás una o interferirás
Y la vieja le dio otra fichita a Daruu.
»Pero pasa tu primero, que se te descoordinan los principios activos mentales y no te puede leer la cabezota
— ¿Sabes? A veces hay que creer en algo. como en nuestros objetivos como ninjas, seguro que tu tienes el tuyo. Eso nos hace crecer y nos ayuda a seguir adelante
Sin entender muy bien lo de la vieja, pues no habíamos visto ninguna vieja ni nada, opté por echarle valor al asunto. No es que fuera el mayor creyente de aquellas cosas pero como le había dicho al amejin, a veces hay que forzarse a creer. Así pues, sin más dilación, entre en el lugar en el que efectivamente, aguardaba una vieja que con suerte se aguantaba gracias a aquel bastón de madera.
Abrí la boca de par en par.
*¿Cómo cojones lo ha sabido?*
— ¡Visitantes, ricos visitantes! Acercaos muchachos y decidme qué es lo que os preocupa jijiji
Hablaba con entusiasmo, sí, pero se le notaba que era vieja de verdad, hablaba atropellada, a trompicones y aquella risa artificial que acompañaba toda la farandula de las setas y el musgo era de lo más innecesaria. Le conté lo que le había contado a Daruu previamente a lo cual la mujer se me acercó.
— Puedo intentarlo pero no creo que pueda serte de utilidad jijiji — tras la risa la mujer tosió — Sin embargo, sé donde puedes ir a encontrar tus respuestas
— ¿DÓNDE? — exclamé, muerto de curiosidad.
— Tranquilo muchacho jijiji Verás, cuenta la leyenda que la cueva que hay al lado de la pizzeria en las montañas que cubren este valle tiene poderes sobrenaturales. Rikudo bendeció esa cueva y en las noches de luna llena puedes habalr con los muertos pero necesitarás esto
Sacó de debajo del mostrador una caja de madera, en ella se representaban los kanjis del abecedario y una fichita, también de madera.
— Ve a la cueva esta noche con esto, pon tu dedo en la ficha y habla con los espíritus. Ellos te sabrán decir mejor que yo —
Mi acompañante ya estaría descojonandose de la risa, al menos por dentro, pero me daba igual. Cogí la cajita y la ficha.
— Devuelvemelo mañana sin falta, jovencito jijiji
Asentí sin más y me di media vuelta.
— ¡Eh, tú, ojos blanquitos! Tu también necesitarás una o interferirás
Y la vieja le dio otra fichita a Daruu.
![[Imagen: K1lxG4r.png]](https://i.imgur.com/K1lxG4r.png)
![[Imagen: dlinHLO.png]](https://i.imgur.com/dlinHLO.png)
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