14/08/2017, 15:52
Poco a poco el sol fue ocultándose entre las montañas de la Cordillera, y los dos genin caminando hacia ellas. No tardaron nada más que un ratito en llegar frente a la pizzería en cuestión, mientras charlaban sobre cosas sin importancia animadamente.
—¡Ahí está! —Yota señaló al edificio, una pequeña casona a través de las ventanas de la cual podían verse varias sillas y mesas dispuestas ordenadamente. Había un par de personas comiendo, pero estaba vacía. Sin embargo, el delicioso olor que llegó a las fosas nasales de Daruu indicó sin ninguna duda que allí se estaban cocinando buenas pizzas.
Desvió la mirada hacia un lateral, donde el sendero serpenteaba y se metía entre los árboles de la ladera de la montaña: por ahí se debía de ir a la susodicha cueva.
—Bueno, y... ¿qué hay que pedir en una pizzería, Daruu-san? —preguntó Yota.
—Pues evidentemente, una pizza, tío —rio Daruu—. Echas un vistazo a la carta, y la que tenga ingredientes que más te apetezcan, la pides. Seguro que están todas de muerte.
Los muchachos entraron en la pizzería y tomaron asiento. No transcurrió mucho rato hasta que una señora entrada en años con el cabello ceniciento les atendiera.
—Para mi, una carbonara, por favor.
—¡Ahí está! —Yota señaló al edificio, una pequeña casona a través de las ventanas de la cual podían verse varias sillas y mesas dispuestas ordenadamente. Había un par de personas comiendo, pero estaba vacía. Sin embargo, el delicioso olor que llegó a las fosas nasales de Daruu indicó sin ninguna duda que allí se estaban cocinando buenas pizzas.
Desvió la mirada hacia un lateral, donde el sendero serpenteaba y se metía entre los árboles de la ladera de la montaña: por ahí se debía de ir a la susodicha cueva.
—Bueno, y... ¿qué hay que pedir en una pizzería, Daruu-san? —preguntó Yota.
—Pues evidentemente, una pizza, tío —rio Daruu—. Echas un vistazo a la carta, y la que tenga ingredientes que más te apetezcan, la pides. Seguro que están todas de muerte.
Los muchachos entraron en la pizzería y tomaron asiento. No transcurrió mucho rato hasta que una señora entrada en años con el cabello ceniciento les atendiera.
—Para mi, una carbonara, por favor.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)