14/08/2017, 19:47
(Última modificación: 14/08/2017, 21:25 por Amedama Daruu.)
Daruu acercó la vista. No era una gruta demasiado profunda. Al parecer era, tal y como les había contado la supuesta bruja, una caverna simple con una entrada. Ellos se sentarían allí en medio, en el suelo y... «Un momento... ¿qué es eso?» Había unas líneas en el suelo, como si éste estuviera encajado allí antinaturalmente. Arrugó el entrecejo.
—Yota, algo anda mal. El suelo es como una trampilla gigante. Espera. —Avisó a Yota por si acaso se le ocurría entrar en la cueva.
Utilizó su visión penetrante para ver lo que había debajo de tierra. Otra sala, mucho más grande. Allí habían dos hombres y... la vieja bruja de la casa de las setas.
—Mira. Sugiero una cosa. —Daruu sacó la ficha del bolsillo y cogió el tablero que tenía Yota, lo levantó por los aires y, cuando éste cayó, le propinó un golpe por la palma que lo redujo a polvo tras una potente ráfaga de chakra—. Nos cagamos en la puta madre de la vieja vendehumos y nos vamos a casa.
»Ahí dentro hay una trampilla, y en la sala de debajo hay dos tíos esperando junto a nuestra encantadora abuelita. A ti no sé, a mí me suena a trampa mortal.
—Yota, algo anda mal. El suelo es como una trampilla gigante. Espera. —Avisó a Yota por si acaso se le ocurría entrar en la cueva.
Utilizó su visión penetrante para ver lo que había debajo de tierra. Otra sala, mucho más grande. Allí habían dos hombres y... la vieja bruja de la casa de las setas.
—Mira. Sugiero una cosa. —Daruu sacó la ficha del bolsillo y cogió el tablero que tenía Yota, lo levantó por los aires y, cuando éste cayó, le propinó un golpe por la palma que lo redujo a polvo tras una potente ráfaga de chakra—. Nos cagamos en la puta madre de la vieja vendehumos y nos vamos a casa.
»Ahí dentro hay una trampilla, y en la sala de debajo hay dos tíos esperando junto a nuestra encantadora abuelita. A ti no sé, a mí me suena a trampa mortal.