15/08/2017, 14:47
—Pues... Unas horas nos quedan, desde luego. Y esa no sería la peor parte. Mucho me temo que aún nos queda más de un día y medio de camino hasta llegar a la Ciudad Fantasma. Como mucho, llegaríamos al Cementerio del Gobi al anochecer.
Mogura no pudo evitar hacer un gesto de afirmación con la cabeza mientras degustaba el arroz caliente.
—Y... no sé a vosotros, pero yo no duermo entre un montón de tumbas ni de coña. Vamos, es que ni de coña. —continuó Shanise.
En ese momento el joven médico extendería su mano hasta la tetera y se serviría un poco de té caliente mientras ladeaba ligeramente la cabeza de un lado a otro, la idea de dormir rodeado de tumbas no era algo que le pudiese quitar el sueño ni nada por el estilo.
—¡Estoy muy de acuerdo con eso, Shanise-senpai!
Aotsuki Ayame parecía encontrarse en el polo opuesto en ese momento, no tenía muchas ganas de probar acampar en el Cementerio.
—De modo que, mucho me temo que tendremos que pasar la noche en Shinogi-to. Lamentablemente sólo es un poquito mejor que el Cementerio del Gobi. ¡JÁ!
Manase Mogura ahogaría cualquier clase de comentario dándole un sorbo a su té.
Se dio a la tarea de partir una lonja de cerdo asado para llevársela a la boca cuando pensó en algo.
«¿No son los sándwiches poco sanos considerando la misión en la que nos encontramos?»
Shanise y Ayame solo parecían traer consigo horrendos y poco nutritivos sándwiches. Debía hacer algo al respecto.
Shanise-san, Aotsuki-san. ¿Les interesaría cambiar un sandwich por un poco de yakitori? Sino también tengo un poco de takoyaki o cerdo asado, incluso podrían tomar un poco de arroz.
Llamó la atención de ambas féminas y a medida que iba proponiendo el trueque, iba guiando su atención señalando con los palillos cada plato.
¡Todo esta caliente...!
Comentó con un tono un tanto jocoso. Si eso no las convencía, no sabía que lo haría. No podía considerarse el mejor médico de Amegakure si dejaba que equipo muriese de malnutrición siquiera antes de llegar a presenciar los dichosos hilos.
Mogura no pudo evitar hacer un gesto de afirmación con la cabeza mientras degustaba el arroz caliente.
—Y... no sé a vosotros, pero yo no duermo entre un montón de tumbas ni de coña. Vamos, es que ni de coña. —continuó Shanise.
En ese momento el joven médico extendería su mano hasta la tetera y se serviría un poco de té caliente mientras ladeaba ligeramente la cabeza de un lado a otro, la idea de dormir rodeado de tumbas no era algo que le pudiese quitar el sueño ni nada por el estilo.
—¡Estoy muy de acuerdo con eso, Shanise-senpai!
Aotsuki Ayame parecía encontrarse en el polo opuesto en ese momento, no tenía muchas ganas de probar acampar en el Cementerio.
—De modo que, mucho me temo que tendremos que pasar la noche en Shinogi-to. Lamentablemente sólo es un poquito mejor que el Cementerio del Gobi. ¡JÁ!
Manase Mogura ahogaría cualquier clase de comentario dándole un sorbo a su té.
Se dio a la tarea de partir una lonja de cerdo asado para llevársela a la boca cuando pensó en algo.
«¿No son los sándwiches poco sanos considerando la misión en la que nos encontramos?»
Shanise y Ayame solo parecían traer consigo horrendos y poco nutritivos sándwiches. Debía hacer algo al respecto.
Shanise-san, Aotsuki-san. ¿Les interesaría cambiar un sandwich por un poco de yakitori? Sino también tengo un poco de takoyaki o cerdo asado, incluso podrían tomar un poco de arroz.
Llamó la atención de ambas féminas y a medida que iba proponiendo el trueque, iba guiando su atención señalando con los palillos cada plato.
¡Todo esta caliente...!
Comentó con un tono un tanto jocoso. Si eso no las convencía, no sabía que lo haría. No podía considerarse el mejor médico de Amegakure si dejaba que equipo muriese de malnutrición siquiera antes de llegar a presenciar los dichosos hilos.
Hablo - Pienso