15/08/2017, 18:45
(Última modificación: 15/08/2017, 18:45 por Inuzuka Nabi.)
Estaba claro que el aguante de Juro ante niños sacandose cosas de su cuerpo para comerselas era mínimo, se escabulló tan rápido como pudo de aquel niño. Tras aquel desagradable incidente nuestro genin se volvió más exquisito con la selección de a quien preguntar. Finalmente se decidió por un hombre adulto que pasaba por la calle y parecía de lo más normalito.
— Buenos días. ¿Me podría decir usted donde queda esta dirección?
El hombre se colocó bien su camiseta normal y con su normal voz contestó:
— Por supuesto que sí, muchacho. Es normal que no sepas donde está, es una de las calles más alejadas de la villa. Tienes que bajar toda esta calle y entonces girar a la derecha cuando llegues al final. Cuando se acabe esa segunda calle estaras en el sitio.
Todo esta explicación vino acompañada de una gran cantidad de gestos con las manos para aclararlo.
— Buenos días. ¿Me podría decir usted donde queda esta dirección?
El hombre se colocó bien su camiseta normal y con su normal voz contestó:
— Por supuesto que sí, muchacho. Es normal que no sepas donde está, es una de las calles más alejadas de la villa. Tienes que bajar toda esta calle y entonces girar a la derecha cuando llegues al final. Cuando se acabe esa segunda calle estaras en el sitio.
Todo esta explicación vino acompañada de una gran cantidad de gestos con las manos para aclararlo.